Mediaset ha anunciado hoy que una de las medidas que seguirán para la prevención del coronavirus está la de reducir al mínimo el acceso del público a las galas de Supervivientes 2020.
Y así lo hemos visto en la nueva entrega de Tierra de Nadie conducida por Carlos Sobera. Aunque sí asistió público en las gradas, su presencia era mucho menor, con distancia de seguridad entre ellos y mostrando unas gradas mucho más vacías que de costumbre.
Además, según comunicó el grupo de comunicación, cada uno de ellos pasó por controles de seguridad.
Pero esa no fue la única ausencia que llamó la atención a los espectadores. Y es que, entre los colaboradores de la noche no se encontraban tres de las más polémicas que suelen ocupar un lugar en el sofá: ni rastro de Oriana Marzoli, Adara Molinero y Carmen Gahona.
De hecho, la pasada semana, Oriana y Gahona protagonizaron una de las broncas más incómodas que acabó con la advertencia de Carlos Sobera: “La próxima semana no os necesitamos aquí si seguís así”. Algo que los espectadores recordaron al ver que ninguna de ellas estaba hoy en plató.
En su sitio, el programa contó con exconcursantes del reality de aventuras como Yola Berrocal, Isabel Rábago, Victor Sandoval, Albert Álvarez y Hugo Paz. Así como Gloria Camila, Sofía Suescun, Christofer e Ivonne Reyes que asistían como defensores de los nominados.
Y Mari Cielo Pajares, Nagore Robles y Luján Argüelles, también entre las colaboradoras de la entrega.
Cristian Suescun, el salvado de la audiencia
Ana María Aldón, Fani, Cristian Suescun y Alejandro Reyes eran los nominados de la semana y los cuatro se situaron en la plataforma para conocer quién era el salvado de la audiencia.
Lara Álvarez empezó a enumerar los que el público había decidido que siguieran en la cuerda floja: Fani, primero, Alejandro segundo y Ana María la tercera. Por lo que fue el hermano de Sofía Suescun el que salió de la lista negra.
“Estoy súper contento y agradezco a toda la audiencia, sois los mejores”, celebró el joven.
Rocío Flores, foco de las discusiones
El programa mostró las imágenes de la gran bronca entre Fani y Rocío Flores que, después de haber sido amigas los primeros días, ahora se habían declarado la guerra.
Algunos compañeros habían comentado a la nieta de Rocío Jurado, que la ex tentada había hablado mal de ella a sus espaldas. Rocío fue a pedirle explicaciones y esta respondió: “Si me apetece hablar lo voy a hacer. Para mí no ha sido criticar, hablo de lo que quiero, como todo el mundo, solo que yo te lo he dicho”, aseguraba Fani.
Al escucharla, Rocío se desesperaba y gritaba: “Tú me has preguntado por lo que cobro y estoy en esta isla en las mismas condiciones que vosotros, y no me secan la ropa ni me ponen el tinte. Llevas solo un mes en la tele y te crees Dios. Tienes miedo a la nominación y vas detrás de la gente para que no te nominen”.
A lo que Fani respondía: “Que te busques tú otro oficio, que me olvides, que te calles”.
Y Rocío continuó: “He venido aquí sin dar una exclusiva en mi vida, no como tú. Estoy hasta las narices de cargar con gente como tú: a-pro-ve-cha-dos”.
Pero no fue la única bronca que protagonizó Rocío, también tuvo otra aún mayor con Cristian. Todo surgió porque la señaló como la “pez gordo” de la edición, algo que él no veía negativo pero que a ella le molestó.
“Estoy harta de que me digan eso, yo no tengo la culpa de pertenecer a la familia que pertenezco”, aseguraba.