Los 'Supervivientes' pierden la ilusión por seguir: “Estamos esperando al final para volver a casa ya”
Jordi González daba la bienvenida a la entrega 13 de Conexión Honduras en la que ha mostrado a unos 'Supervivientes' más derrotados que nunca.
En la edición casi más dura de la historia, sin poder contar con visitas de familiares y con unas condiciones meteorológicas extremas, los concursantes transmitieron su hastío.
Ivana, por su lado, pudo verse por primera vez en un espejo y supo los kilos que había perdido.
“Levantarme cada mañana es un suplicio”
Lara Álvarez informaba de que la sensación térmica en la isla era de 43 grados por lo que los robinsones estaban acusando tanto calor.
Al conectar con ellos, González se encontró a un Barranco, Jorge, Hugo, Rocío, Ana María y Elena más derrotados que nunca.
“Estamos un poco sobrepasados”, empezó confesando el tronista, “los días pesan mucho ya. El calor, el hambre... Llevamos ya tres meses aquí y levantarme por la mañana es un suplicio. Las fuerzas son escasísimas”.
Elena narró algo parecido: “Los días aquí están siendo ya muy duros”, a lo que Rocío añadió que estaban todos “un poco de bajón, esperando al final y volver a casa”.
Ana María también siguió esa línea: “Estoy agotadísima, esto es la historia interminable” y Jorge se sumó: “Los días ya pesan pero intento sobrellevarlo de la mejor manera. Los días son largos y en alguna ocasión tediosos.
Tal actitud cambió un poco con el juego de la noche que dejó que comieran churros con chocolate Barranco, Elena y Ana María.
Pero Hugo, que no había comido, se mostró aún más descontento con esa situación y con el juego en general.
Ivana, al verse en el espejo: “¡Esto no soy yo!”
Ivana conectó con Jordi para confesarle que sí imaginaba que sería la nueva expulsada: “Me esperaba salir expulsada porque soy muy realista. Lo tenía complicado contra Hugo y Jorge, ya se habían salvado y nunca pude ver cuánto apoyo tenía. Pensé en lo peor que podía pasar y pasó”.
También transmitió sus ganas de verse en el espejo tras 13 semanas sin hacerlo: “Antes de entrar me mirara millones de veces”. Por lo que el presentador le permitió reflejarse:
“¡Ay, por favor, Jordi estoy flipando! No soy yo, esto no soy yo. Soy un chupa chups, solo cabeza. No tengo ni culo, lo tengo en el tobillo. Madre mía, he adelgazado un montón. Mi marca registrada eran los flotadores y el culo gordo y ahora nada. ¡Qué fuerte!”, exclamaba incrédula.
González le informó del peso que había dejado en los cayos: “13 kilos 700 gramos, ¿te lo imaginabas?”.
Además, la ya ex concursante pudo escuchar la voz de su madre que halagó su concurso: “Eres nuestra ganadora, campeona y sabes que toda la familia está contigo. Seguro que tu hermano está mirando y siempre están. Si has perdonado a Hugo después de cómo se está comportando contigo, creo que perdonar a tu padre es lo mejor que podéis hacer”.
La madre añadió un mensaje para Hugo: “Con la cabeza bien alta y cuando tengas esa conversación con Hugo le puedes decir de mi parte que con esa edad ya no vamos diciendo 'te amo' a cualquier persona. Ya tenemos la edad suficiente para saberlo. No te mereces sufrir por nadie”, zanjó.
Por su parte, Ivana le pidió perdón por hacer tal “ridículo”, algo que su madre negó :“Hay muchas chicas sintiendo lo mismo que tú, no es malo”.
Avilés: “Pido disculpas a Pavón por haber dicho que había tenido algo con él”
Jordi González advertía a Ivana de que iba a recibir una sorpresa y el que aparecía por detrás era Avilés. Pero un Avilés totalmente cabizbajo y cansado.
El presentador le pedía que pusiera al día a Ivana de lo que había ocurrido con él en España durante su concurso: “Se ha mostrado una doble vida mía de la que me avergüenzo. Desde hace una semana estoy en terapia con la psicóloga de aquí. Me he puesto en manos de profesionales y lo primero es admitir que he sido un drogadicto de la mentira”.
Jordi le pedía que empezara pidiendo perdón a Pavón y así lo hacía el expulsado :“Le pido disculpas a Antonio Pavón, por haber dicho que había tenido algo con él cuando no lo he tenido. Lo único que quiero es curarme y volver a hacer lo que me hace feliz: trabajar”.
“Necesito seguir en manos de la psicóloga”
En ese momento, Jordi también aprovechó para darle una reprimenda: “Has dejado entrever en algunas ocasiones que, como te habían fastidiado de pequeño, valía para fastidiar ahora al resto de la humanidad. Y yo te digo que miles de personas que han sufrido acoso en la escuela no han hecho daño a nadie, no han difamado a nadie... tenía que decirlo”.
Avilés se defendió pero exhausto alegando que ya había pedido perdón por ello y cuando González le pidió que viera un vídeo, el concursante le frenó:
“Si no te importa, creo que ya he dado todas las explicaciones. Necesito descansar un poco, después de haber sacado toda la mierda de mi vida necesito relajarme. Necesito seguir en manos de la psicóloga y haciendo la terapia. Lo que no me viene bien es seguir con esto. Os lo imploro”.
Aunque el presentador intentó reconducirlo, Avilés siguió pidiendo un descanso: “Lo único que quiero pedirte es por favor, ya he reconocido todo. Quiero pedir disculpas a este programa si en algún momento se ha sentido engañado por mí. Necesito retirarme a hacer la terapia durante los días que debo hacerla. Y después os prometo que veréis al Avilés que no miente y al divertido”.
Finalmente, Jordi accedía: “Me pides algo que entiendo que necesitas. Te lo concedo, descansa, recupérate y ya nos veremos” y añadió, “solo te animo a que el dinero que estás ganando trabajando lo puedas destinar a saldar esas deudas y ponerte al día con la gente que se siente timada”.