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La Corte Suprema de EE UU rechaza escuchar la apelación por el caso Making a Murderer

Redacción

Making a Murderer ha servido para enfocar con luz un caso, el del asesinato de Teresa Halbach, cuya investigación parecía repleta de contradicciones e incongruencias, aunque aún no ha logrado que eso se refrende en un cambio de situación para sus protagonistas.

Así lo evidencia el fallo de la Corte Suprema estadounidense, que ha rechazado una vista para la apelación de Brendan Dassey, el joven que junto a su tío Steve Avery fue condenado en 2007 por el crimen, recoge The New York Times.

Habría sido coaccionado para confesar el crimen

Dassey fue sentenciado por participar en calidad de cómplice en el homicidio de esta fotógrafa. Halbach había sido vista por última vez en el negocio familiar de los Avery en Wisconsin, lo que llevó a los investigadores a señalar a la familia como sospechosos principales. El tío fue señalado como el principal responsable, basándose también en antecedentes previos.

El equipo de abogados defensores, basándose en la investigación emprendida por Laura Ricciardi y Moira Demos, insisten en que la policía coaccionó a su cliente. Según los testimonios recogidos por la producción documental de Netflix, habrían forzado su confesión aprovechándose de la discapacidad intelectual leve de Dassey, que contaba con solo 16 años en el momento de los hechos, así como de la nula implicación del abogado defensor que ofició el caso.

“Era solo un adolescentes con problemas intelectuales y de socialización que confesó un crimen que nunca cometió. El vídeo de su interrogatorio muestra a un chico confuso y manipulado por policías experimentados”, constata Laura Nirider, defensora de Dassey en el comunicado emitido tras conocerse la decisión, insistiendo en que lucharán hasta conseguir la liberación del convicto.

Sus palabras chocan con la actitud del fiscal general de Wisconsin, Brad Schimel, “satisfecho” con la negativa de la Corte Suprema. “El sufrimiento de la familia de la señora Halbach llegará por fin a su fin”, manifestó.

Desacuerdo entre las cortes estadounidenses por el caso

El caso del muchacho causó tanto interés desde su emisión en 2015, y sirvió para que la situación de Dassey fuera, al menos, evaluada. En agosto de 2016, el juez William Duffin llegó a anular la condena contra Dassey, y dio noventa días a la fiscalía para que definiese y presentase su apelación. Al no haber avances, ordenó su salida de la cárcel hasta que se resolvieran los recursos o se celebrara un nuevo juicio.

No obstante, nunca llegaría a pisar la calle: en noviembre, tras meses con el caso paralizado, la Corte de Apelaciones de Estados Unidos falló en contra de esta decisión judicial y ordenaron que el joven siguiera encarcelado. Argumentaron para ello que la acusación pública no había tenido tiempo suficiente para realizar su trabajo, y que la liberación de Dassey no podía producirse tan rápido.

En junio de 2017, una corte de apelación federal se mostró de acuerdo con las consideraciones de Duffin, lo que supuso otra victoria moral para el bufete que lleva el caso. No obstante, a ello siguió otro traspiés: la Corte de Apelaciones de Estados Unidos manifestó que el chico no había sido sugestionado para realizar su confesión.

Ahora, con este varapalo, queda la incertidumbre del siguiente paso en la defensa de Dassey. Cabe indicar que su batalla legal es paralela a la de su tío. Avery fue sentenciado en un juicio paralelo.