Toño Sanchís ha sufrido un nuevo revés en los tribunales. El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda que Lorena Romero, la mujer del otrora representante de Belén Esteban, interpuso contra Mediaset por un presunto delito de intromisión ilegítima en el honor, en la intimidad personal y familiar, informa la revista Semana.
El televisivo pedía una compensación de 400.000 euros al grupo en este pleito, cuyo origen estaba en el tratamiento que hizo Sálvame de la noticia de que la casa de la familia iba a ser subastada. El magacín precisó el estado de la familia y mencionó a los hijos del matrimonio. Además, emitieron una conexión en directo en las inmediaciones de la casa donde aparecía de pasada uno de ellos.
No obstante, los argumentos de Sanchís no han convencido a la magistratura. “Si el menor fue expuesto durante breves segundos fue porque el padre, intencionadamente lo consiguió, y eso pese a la actitud encomiable del reportero y del cámara. En conclusión, el padre provocó contra la voluntad del medio que la imagen del menor saliese en directo en televisión pese a que el periodista intentó evitarlo”, finaliza el texto judicial.
Belén Esteban se pronuncia
A la noticia no ha quedado ajena Belén Esteban, quien fuera la principal clienta de Sanchís como representante, y quien fuera condenado por irregularidades en los pagos de salarios a la famosa, por valor de 600.000 euros.
La princesa del pueblo, aún dentro de la casa de Secret Story, ha intervenido en Sálvame Lemon Tea a través de una conexión para hablar de este asunto: “Quiero recordar que este señor tiene que pagarme esos 400.000 que faltan, y todas las costas. Hasta que lo consiga, no voy a parar”, ha proclamado. “¿Qué podemos esperar de alguien que se lleva lo que no es suyo de alguien a la que supuestamente quería tanto, como era yo?”.
Sobre la demanda desestimada en sí, se ha limitado a validar los argumentos del tribunal: “Él cogió al niño para ponerlo [delante de las cámaras]. Es lo que hay”, ha manifestado. “No se pueden utilizar a los niños como parapeto”, apostilló María Patiño.