Susi Caramelo visitó La Resistencia este miércoles, 16 de febrero, para promocionar su nuevo programa en Movistar+: Rojo Caramelo. “Vuelvo a los photocalls, a liarla y voy a los Oscar”, explicaba la reportera a David Broncano que se quedaba alucinado al saber que se plantaría en la ceremonia estadounidense “sin saber nothing de inglés”.
La humorista también habló de temas personales sin cortarse en nada. Contó desde que vive en una buhardilla de 20 metros “a pesar de que le va bien la vida”, hasta que pasó por una depresión al llegar a Madrid.
Fue cuando Broncano le preguntó cuándo tiempo llevaba haciendo monólogos y ella hizo un recorrido rápido a su carrera: “Empecé con 21 a hacer monólogos. Estuve en Barcelona, me juntaba con cómicos pero no daba el paso de subir al escenario hasta que con 28 me vine a Madrid”.
Entonces, explicó que a esa edad tuvo “una depresión muy heavy, asquerosa, y luego empecé a vivir otra vez. Me ayudó mucho subirme a los escenarios y también la paroxetina, una antidepresivo que va de puta madre”, señaló. “Volví a ser yo, tardaron un año y medio en convencerme porque me daba mal rollo medicarme, pero la tomé y volví a mi ser”, confesó.
El “affair” de Caramelo y un trabajador de La Resistencia
Entre los regalos que llevó la cómica al programa, mostró unos calzancillos que quería devolver a un miembro del equipo del programa con el que se acostó y se los dejó en su casa. Esa confesión provocó la risa del público, y el presentador le pidió que dijera el nombre: “Fernando, el de invitados”, desveló ella y este apareció para aclarar la situación.
“Hace muchísimos años de esto y ni me acuerdo, tengo buen recuerdo de Susi, somos amigos y tenemos excelente relación”, explicó el trabajador. “Fue en una fiesta en su buhardilla, había mucha gente, me desperté al día siguiente me quería ir y me puse lo primero que vi y me piré”, dijo haciendo referencia a haberse marchado sin su ropa interior.