La cuarta semifinal de Got Talent nos dejó los últimos tres clasificados para la gran final del lunes, pero también un susto que tuvo en vilo a todo el plató. Pedro Volta se subió al escenario del programa para intentar hacer el mismo número que casi le cuesta la vida en el pasado: salir de un cubo de cristal lleno de agua mientras se quita una camisa de fuerza y abre los dos candados que cierran la parte superior del cubo.
Hace un año, una actuación similar dejó al ilusionista “cuatro minutos en parada respiratoria”, como él mismo reconoció. Anoche el percance fue menor, pero aun así necesitó la asistencia de los servicios médicos de Got Talent. Pasados un minuto y 53 segundos, y cuando estaba a punto de conseguir el reto, Volta sufrió un síncope que requirió la entrada inmediata en plató de los sanitarios.
“Entrad, que ha perdido el conocimiento”, alertó Santi Millán ante el estupor del público y de los jueces, a los que informó que el concursante había sufrido “un síncope que sufren muchas personas que hacen apnea”. “Tardan poco en recuperarse, pero realmente es angustioso”, añadió el presentador.
Efectivamente, Volta tardó poco en recobrar el conocimiento y caminar por su propio pie. “Todo estaba controlado, no os preocupéis. No me juego la vida en este caso porque tengo un gran equipo de profesionales. Hemos trabajado dos meses en la parte de entrenamiento”, afirmó Volta, que anunció no volverá a hacer este número “porque creo que he conseguido lo más importante: superar mi miedo”.
“No me ilusiona que te juegues la vida, pero lo respeto”
Dicho esto, el ilusionista también defendió la realización de retos como este porque “nos hacen pensar que podemos ir un poco más allá”. Y, en su caso, educar a su hija “no en el miedo, sino en la superación, porque casi lo consigo”. Los jueces, sin embargo, no lo vieron así. “A mí no me ilusiona que te juegues la vida, pero respeto que quieras hacerlo y explorar los límites del cuerpo humano”, opinó Risto Mejide. “Lo he pasado muy mal”, continuó Edurne. Dani Martínez, por su parte, reconoció la “valentía” de Volta al enfrentarse a un reto que un año atrás casi acaba con su vida. Y Paz Padilla pensó en la alegría de la familia del semifinalista al saber que no volverá a repetir este número.
Finalmente, y tras someterse a las pertinentes pruebas médicas, todo quedó en un susto y Pedro Volta pudo marcharse del plató sin mayores problemas.