Hace casi un año que conocimos la marcha de Paolo Vasile como consejero delegado de Mediaset. Un histórico e inesperado adiós que se produjo en un contexto de lo más doloroso para el italiano, con Telecinco sumida en una profunda crisis de audiencia y Antena 3 liderando a sus anchas la televisión nacional.
Desde entonces, la situación no sólo no ha mejorado, sino que se ha agravado hasta límites insospechados. Antena 3 va camino de completar dos años seguidos siendo la cadena más vista de nuestro país, Telecinco ha terminado el verano en mínimos históricos y La 1 se ha beneficiado de ello arrebatándole la segunda posición del ranking. Por tanto, de poco han servido las decisiones que Mediaset ha tomado desde entonces, aunque muchas de ellas se pueden considerar transitorias o meras probaturas.
Lo verdaderamente importante llega a partir de este lunes 11 de septiembre con el estreno, de una tacada de tres programas diferentes: La mirada crítica, Vamos a ver y Cuentos chinos. Los dos primeros dan forma a las nuevas mañanas del canal, mientras que el tercero llega con el reto de marcar un antes y un después en el access del canal. Estamos, por tanto, ante el inicio de una nueva era, que se completará dentro de una semana con la llegada del TardeAR.de Ana Rosa Quintana.
Estos cuatro programas -junto al regreso de GH VIP- suponen la gran revolución que ha preparado Telecinco para reforzar su programación y salir, de una vez por todas, de su profunda crisis de audiencias. Con motivo, este lunes, de su estreno, nos centramos en los tres primeros para analizar sus particularidades, los retos a los que se enfrentan y el contexto en el que llegan a la parrilla de una cadena, la primera de Mediaset, que necesita imperiosamente que funcionen para dar un golpe encima de la mesa.
'La mirada crítica'
“Telecinco se la ha jugado cambiando la tarde y cambiando la mañana”, dijo hace unos días Ana Rosa Quintana en el FesTVal. Y razón no le falta a la madrileña. Porque moviéndola a la tarde, Telecinco se arriesga a perder el liderazgo que venía disfrutando con ella desde hace 18 temporadas en la franja matinal. Pero también es cierto que no tenía una baza mejor para intentar reflotar sus tardes tras la era Sálvame.
Con el cambio, la cadena asume el reto de enfrentarse a la teoría de la manta corta: destapar los pies para tapar la cabeza, y viceversa. O traducido al lenguaje televisivo: reforzar demasiado sus tardes descuidando en exceso sus mañanas. Pero para que no sea así, Telecinco ha diseñado una parrilla matinal dirigida a que la ausencia de Ana Rosa se note lo menos posible. Y para conseguirlo ha mantenido los contenidos y los rostros que han acompañado a la presentadora durante los últimos años.
Prueba de esto es que la primera hora de la mañana seguirá siendo para la información política, pero ahora con Ana Terradillos a los mandos. La ya ex presentadora de Cuatro al día, experimentada en lo de sustituir a AR al frente de la mesa de debate de El Programa de Ana Rosa, conducirá a partir de esta temporada la nueva etapa de La mirada crítica.
Ni ella ni la marca son nuevas, pues La mirada crítica ya formó parte de la parrilla de Telecinco entre 1998 y 2009, cuando lo presentaron, en diferentes temporadas, rostros tan conocidos como los de Glòria Serra, Vicente Vallés, Montserrat Domínguez y María Teresa Campos. Tampoco son nuevos buena parte de los tertulianos que acompañarán a Terradillos y a Antonio Teixeira en plató, puesto que 'viejos conocidos' del público de AR como Eduardo Inda, Jorge Bustos, María Claver y Esther Palomera, adjunta al director de elDiario.es, se dejarán ver en el programa. Con ellos, y con otros por anunciar, esta tertulia adoptará la responsabilidad de marcar el paso político de la cadena esta temporada.
Siguiendo con las semejanzas, La mirada crítica también comenzará cada día a la misma hora que lo hacía El programa de Ana Rosa (9:00h), y aunque terminará mucho antes (10:30h), también competirá contra sus mismos rivales. Es decir, con Espejo Público (Antena 3), La hora de La 1 (TVE) y el bloque principal de Aruser@s (laSexta). Ana Rosa solía batir diariamente a los dos primeros, aunque en el último curso sufrió más de una derrota a manos del 'morning' de Alfonso Arús. Desde su marcha, El Programa del verano ha manteniendo cómodamente su posición, demostrando que después de tantos años de liderazgo por parte de AR, el público tiene más que cogido el hábito de conectar con Telecinco a primera hora de la mañana.
Esto, a priori, juega a favor de La mirada crítica en su intento por hacer buena la apuesta de Telecinco. Sin embargo, el paso de las semanas dirá si los espectadores matinales echan de menos a Ana Rosa Quintana o si, por el contrario, compran mayoritariamente la arriesgada -aunque al mismo tiempo continuista- reestructuración de su franja matinal.
'Vamos a ver'
Lo dicho con La mirada crítica sirve también para Vamos a ver, el programa que cada mañana cogerá su testigo a partir de las 10:30h. Su título no evoca al pasado de Telecinco, pero más allá de este detalle, la premisa es la misma: tocar lo menos posible lo que ya funcionaba en AR. De hecho, Vamos a ver apunta a ser El programa de Ana Rosa, pero sin Ana Rosa ni su tertulia política.
“Vamos a ver centrará su atención en los grandes temas de interés social y en la última hora del mundo del corazón, con entrevistas, reportajes de investigación, conexiones en directo con una amplia nómina de reporteros y las intervenciones de un equipo de colaboradores”, dice la sinopsis oficial de este formato, compuesto de cinco grandes bloques temáticos, para el que también se ha confiado en tres rostros muy relacionados con el universo de Ana Rosa y las mañanas de Telecinco: Joaquín Prat, Patricia Pardo y Adriana Dorronsoro.
Por tanto, La mirada crítica y Vamos a ver se pueden entender como una división, en dos partes, del espíritu de El Programa de AR. Como un tándem destinado a tapar el enorme agujero que deja Ana Rosa Quintana en las mañanas de Telecinco, pero también a justificar la jugada de la cadena de mover a su presentadora estrella a la tarde. Porque de nada servirá que TardeAR triunfe en audiencias si la franja matinal se desploma, y viceversa. Vamos, que la remontada de Telecinco no solo pasa por reflotar los tramos más débiles de su parrilla, sino también por reforzar -o al menos mantener lo mejor posible- los que más réditos le han dado durante los últimos tiempos.
En el caso de Vamos a ver, su posición no es tan aparentemente ventajosa como la de La mirada crítica. Sí en su primera mitad, donde se verá las caras contra Espejo Público (Antena 3), el recién llegado Mañareros (La 1), la última media hora de Aruser@s (laSexta) y el grueso de Al rojo vivo (ambos de laSexta), los mismos rivales que tenían delante los bloques de sociedad, sucesos y corazón de El programa de Ana Rosa. Pero no tanto en la segunda, cuando se enfrentará a Cocina abierta de Karlos Arguiñano (Antena 3) y, en caso de terminar a las 15:00h, a La ruleta de la suerte (Antena 3). Es decir, a los dos indiscutibles líder de la franja de mediodía.
Su predecesor, Ya es mediodía, se quedó muy lejos de alcanzar las cuotas de ambos durante la pasada temporada, pero aun así rindió por encima de la media de Telecinco. El nuevo programa de Joaquín Prat intentará conseguir, como mínimo, lo mismo, pero sin renunciar a ir más allá y mejorar lo presente.
'Cuentos chinos'
Y aquí viene, junto a TardeAR, la gran apuesta de Telecinco para renovar su parrilla diaria. Cuentos chinos, que Telecinco define como “un show coral, colorista y explosivo” marcado por “la diversión y el buen humor”, supone el regreso de Jorge Javier Vázquez después de cuatro meses alejado de los platós y de haberse perdido, en todo este tiempo, finales tan importantes como los de Supervivientes 2023, el Deluxe y, por encima de ambos, el de la edición diaria de Sálvame. Esa que presentó durante 14 años para coronarse como el rey indiscutible de las tardes.
Ahora, sin Sálvame y sin tardes que presentar, el catalán cambia de franja para conseguir otra corona: la del access prime time. Enfrente tendrá al todopoderoso El Hormiguero (Antena 3) que lleva años sin un rival a su altura. En parte, por la inacción de Telecinco, que en las últimas temporadas ha preferido optar por lo seguro y dedicar el tramo de 22:00 a 23:00 horas a sus realities, renunciando así a construir una alternativa sólida y estable al programa de Pablo Motos.
Por tanto, Cuentos chinos, con sus secciones, colaboradores y mascota en forma de gata-leona, es el primer intento serio de Telecinco en mucho tiempo por apuntalar su franja de access. Un cambio de paradigma que tendrá su correspondiente impacto en las noches de realities, que a partir de esta temporada ya no comenzarán a las 22:00 horas, sino a las 23:00 horas. De esta manera, Telecinco renuncia a reunir al mayor número de espectadores posible alrededor de sus realities, pero a cambio aspira a inflar las cuotas de cada una de sus galas (aunque sea a riesgo de hacer trasnochar más de la cuenta al personal, como MasterChef Celebrity).
Este retraso horario será aplicable al resto de ofertas de Telecinco en prime time, que necesitarán la mejor versión de Cuentos chinos -y éste de ellas- para funcionar al máximo. Porque si Cuentos chinos se convierte en un telonero potente, será más fácil que lo que venga después saque algo de provecho por el efecto arrastre. Aunque para ser un telonero potente, lo nuevo de Jorge Javier también necesita contenidos fuertes a los que dar paso. Lo analizamos en su día con uno de sus rivales, 4 Estrellas, que durante sus primeras semanas obtuvo mejores datos cuando dio paso a MasterChef 11 que cuando cedió el testigo a otro contenido. Igual que se espera que haga ahora como telonero de MasterChef Celebrity 8.
Hasta que Cuentos chinos alcance (si lo hace), la fiabilidad de El Hormiguero, que no necesita de sucesores potentes para rendir a gran nivel, el nuevo programa deberá fiar parte de su público al contenido que venga después y a los grandes cebos. Para empezar, el estreno estará marcado por la expectación por la vuelta de Jorge Javier y por una "gran primicia" relacionada con Telecinco que el presentador dará en todos los canales de Mediaset. Después, tendrá que jugar bien sus cartas para enganchar al público en una franja que, entre El Hormiguero, 4 Estrellas, El Intermedio (laSexta) y First Dates (Cuatro), está repleto de ofertas bien asentadas y con un público fiel.