Telecinco y La Fábrica de la Tele han vuelto a recurrir a Eurovisión para poner banda sonora a la docuserie de Rocío Carrasco. O al menos al enigmático vídeo relacionado con ella que este domingo emitió Socialité. Y es que este lunes, el reformulado Sálvame Limón -ahora denominado Sálvame Lemon Tea- hará su puesta de largo ofreciendo un tráiler de seis minutos “del siguiente especial que se va a emitir antes de la docuserie de Rocío Carrasco”, como avanzó el sábado en el Deluxe Terelu Campos. "Un avance del que todos los programas de esta casa van a estar hablando de este tema toda la semana”, aseguró la presentadora, junto a María Patiño, del nuevo tramo inicial de Sálvame.
Para ir abriendo boca, Socialité lanzó este domingo un breve y misterioso avance de apenas 12 segundos. Tiempo en el que se pudo oír y leer en pantalla un fragmento de Ay, mamá, la canción con la que Rigoberta Bandini aspira a representar a España en Eurovisión 2022. En concreto, la siguiente frase: “Tú que podrías acabar con tantas guerras, escúchame. Mamá, mamá, mamá”.
Extrapolada al universo Mediaset, esa parte de la letra es fácilmente asociable con el distanciamiento que mantienen desde años Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores. De ahí que, a priori, el tráiler de este lunes vaya a tener a ambas como protagonistas. Hasta su emisión, lo único seguro es que Telecinco y La Fábrica de la Tele vuelven a apostar por las canciones de Eurovisión para todo lo relacionado con Rocío Carrasco.
Una apuesta que ya fue muy bien acogida por los eurofans el año pasado, cuando el plató de Rocío: contar la verdad para seguir viva se convirtió en parada obligatoria para los aspirantes de Eurovisión 2021 dentro de su gira promocional. Cabe recordar, en este sentido, que la canción de cabecera de la docuserie no fue otra que Tout l’univers, del representante suizo Gjon’s Tears, que además vino a España para interpretar el tema en plató. Un viaje que después harían la representante francesa, Barbara Pravi, y su homóloga búlgara, Victoria George. Por supuesto, tampoco faltó a la cita el aspirante español, Blas Cantó, que puso el broche a una estrategia tan inesperada como aplaudida.
Una estrategia que ahora parece repetirse para alegría de los fans del universo Mediaset y del universo eurovisivo, que son conscientes de que hay pocos escaparates mejores que la docuserie de Rocío Carrasco para que las canciones del festival lleguen al gran público.