Sexta entrega de La isla de las tentaciones y ya se podría decir que solo queda una pareja intacta: la de Adelina y Jose.
Andrea se ha olvidado por completo de Ismael, este tiene una nueva ilusión en la casa. Fani sigue encaprichada de Rubén y Christofer sufriendo por su lado. Fiama se dolió porque Álex pidió la hoguera de confrontación con ella cuando no tenía motivos y eso ha tenido represalias.
Mientras que Susana ya ha llegado a su límite al ver que Gonzalo no se corta con Katerina.
Todo ello, en un programa que además ha vivido su primer edredoning: “Qué salvajada, tío”, comentaron los chicos al verlo.
La hoguera de la confrontación entre Álex y Fiama
La pasada semana Mónica Naranjo adelantó que los chicos podrían escoger a uno para que se reencontrara con su pareja y le pidiera explicaciones.
Al ver que lo de Ismael ya no tenía remedio y que para Christofer iba a ser dañino ver a Estefanía (o eso opinaron ellos) se decantaron porque fuera Álex el que volviera a ver a Fiama.
Éste llegaba atemorizado deseando que ella le tranquilizara sobre su feeling por Joy: “Me mató el oírte decir que pensabas en irte sola o conmigo pero dejarlo en Madrid”. Ella se lo explicó y le aseguró que aunque sentía atracción siempre le preferiría a él.
Ante la actitud “exagerada” de Álex ella lo tildó de inmaduro y se reafirmó en que no confiaba en ella: “No entiendo que haya pedido la confrontación si hay compañeros que están en peor situación. Un poco la pataleta de las suyas, ya estoy acostumbrada, la verdad.
Él se marchó feliz al ver que ella aún “le ama”, mientras que para ella fue todo negativo: “Si esperaba que me alejara de Joy ha logrado todo lo contrario”.
Fiama, cada vez más atraída por Joy
Tras el reencuentro con Álex, ella decidió acercarse aún más a su tentación: “Todo eso que yo pensaba que era perfecto quizá no lo era tanto o no es lo que yo quería. Es lo más absurdo que he visto en mi vida. Le he dicho que dejara de hacer el idiota. Consiguió el efecto contrario, porque tenía claro que ahora iba a estar más con Joy”.
Por lo que en la siguiente cita volvió a escogerlo y allí se sintió aún más atraída por él: “Joy es un 10 para mí, con todas las cualidades que siempre he querido. Siempre está más preocupado por tratarme bien y cuidarme antes que meterme en una burbuja que es lo que hace Álex. A Álex le falta una madurez que sí tiene Joy”.
En la siguiente hoguera, él vio que Fiama volvía a las andadas y, aunque acabó llorando, lo tomó como un reto para cambiar su actitud.
Christofer y Fani (y Rubén): “Me han puesto los cuernos delante de toda España”
Aunque b había decidido frenar sus sentimientos por Rubén tras ver la decepción de Christofer, esa actitud le duró poco.
Más bien quiso saber lo que su tentación sentía por ella: “Necesito saber realmente lo que sientes por mi. No dejo una relación de 7 años por una tontería”. Tras insistirle, Rubén acabó diciéndole que no estaba enamorado aunque sí le gustaba. Suficiente para ella que le volvió a besar y fueron a la habitación para tener más intimidad.
Paralelamente, Christofer seguía de capa caída por la casa: “Necesito hablar con ella para que me explique realmente por qué lo ha hecho. Que si le gusta el chico no lo haga aquí, que no lo haga así. Me han puesto los cuernos delante de toda España”.
Pero aún así, él albergaba esperanzas: “Mi corazón me dice que se está arrepintiendo. Que se ha dado cuenta de que la ha cagado”.
Nada más lejos de la realidad: Fani volvió a pasar la noche con Rubén. Unas imágenes que Mónica le enseñó a él y que vio pero ya sin lágrimas: “Una lástima, estoy tan decepcionado que uno deja de llorar. Ese chico no la va a cuidar como la he cuidado yo, el día de mañana se dará cuenta pero ya no voy a estar. No la quiero ni mirar a la cara. Es una persona que ha acabado en mi vida”.
Ismael y Andrea: “¡Qué salvajada, tío!”
La pareja de Ismael y Andrea ya está casi extinta. Ella parece haberlo olvidado por completo en brazos de Óscar del que no se despega: “Cada vez me importa menos lo que pueda pensar Ismael. Cada vez me voy pillando más de Óscar y en la cama será la prueba de fuego”.
De hecho, la pasión entre ambos es tal que no se cortaron en público y ya dieron rienda suelta en la habitación. Por el día y por la noche, donde protagonizaron el primer edredoning del programa.
Por su lado, Ismael dio un giro inesperado de guion al rechazar el “fuego latino” de Andreína y acercarse más a Andrea (la tentación), con quien llegó a darse el beso (con juego de por medio) que tanto la propia Andreína como Mimi llevaban tiempo buscando.
Su sintonía con Andrea creció al ritmo que bajó la que tiene con la otra Andrea, su todavía novia. Ya en la hoguera, Mónica le puso el vídeo en el que ella se acostaba con Óscar, e Ismael no pudo soportarlo y se marchó: “Me da vergüenza ver estas imágenes y me siento decepcionado. No termino de entender cómo una persona que me ha prometido fidelidad, que era el hombre de su vida, no para de demostrarme que le importo una mierda desde el primer día”.
Los compañeros fueron a buscarlo comentando que había sido una “salvajada” ver tales imágenes.
El límite de Susana con Gonzalo
Mientras, la que parecía llevar mejor la actitud de su pareja era Susana con Gonzalo, hasta que las últimas imágenes de él con Katerina le hicieron reflexionar.
“La situación de Gonzalo y Katerina ya me está suponiendo un problema y voy a petar como siga viendo que él sigue estando bien con ella”, confesaba a sus compañeros.
Algo que, en realidad sí estaba ocurriendo en la casa de los chicos, porque él había tenido más citas con su tentación de la que había dicho: “Cada vez me gusta más lo que veo de ella. Tiene muchísimas cosas buenas, me alegra, me apoya, creo que se puede estar enamorando de mí”.
Y a ella no dejaba de piropearle: “Tienes una cara, un cuerpo, todo es perfecto”, además de ponerse celoso al verla hablando con Ismael.
Una situación, entre la pareja de Gran Hermano, que parece estar al límite en el adelanto que mostró el programa.