La producción propia de Netflix hace hoy escala en Dinamarca para estrenar 'The Rain', su primera serie original en el país nórdico. Un drama postapocalíptico protagonizado por un grupo de jóvenes con un objetivo: sobrevivir al desolador panorama que les rodea desde hace ya 6 años.
Ese es el tiempo que ha pasado desde que un devastador virus atacara a la población por primera vez a través de la lluvia. Evitar exponerse a ella pasa por ser la única opción posible para seguir con vida. Todo ello mientras los recursos -especialmente la comida- empiezan a escasear y las dificultades para seguir adelante van en aumento.
Una correcta introducción al género del postapocalipsis
Con esta premisa, Netflix se lanza a la aventura danesa como una parada más en la consolidación de su expansión mundial. Lo hace, además, adentrándose por primera vez en un género, el postapocalíptico, en el que prueba suerte sin intención alguna de arriesgar y abrazando algunos de sus clichés característicos.
Porque 'The Rain' no esconde sus intenciones. No quiere conquistar al espectador curtido en esta serie de historias, sino a los jóvenes que desean introducirse en las mismas y no hayan visto títulos como 'The Walking Dead' o '28 días después', para lo cual se presenta como una correcta propuesta si se pretende empezar con algo suave que dé paso a producciones de mayor relevancia.
La serie de Netflix, en comparación con la de AMC y con la película de Danny Boyle, se diferencia principalmente por su tono menos adulto y por la amenaza que sufren los protagonistas. Apostar por una lluvia letal y no por los zombis u otra clase de infectados se presenta de partida como un punto a su favor. Sin embargo, no le saca el suficiente partido como para evitar que sintamos que esta historia ya la hemos visto.
Rasmus, la excepción a un abanico plano de personajes
Una falta de ambición narrativa que se traslada al apartado visual, con una fotografía que recuerda a los telefilms de sobremesa y una dirección correcta, aunque sin alardes. A nivel interpretativo las conclusiones no son mucho mejores. Su joven y desconocido -al menos fuera de Dinamarca- reparto principal cumple con su función, aunque ninguno de sus integrantes destaca por encima del resto.
A ello no ayuda que los protagonistas de 'The Rain' sean personajes sin atractivo individual, centrándose su interés en las relaciones que puedan tener entre ellos, propias de una serie juvenil. La excepción sería Rasmus, quien ha pasado parte de su infancia encerrado en un búnker para protegerse de la lluvia y que ahora, tras 6 años y convertido en un adolescente, sale a un mundo desconocido que le obligará a aprender de la vida a marchas forzadas.
Presentado como un chico callado e inquieto, es el único en el que se puede atisbar una evolución que resulte interesante. Más aún cuando sabemos que es “la clave” para erradicar el virus y el único que, por tanto, ha de sobrevivir a toda costa.
Un guion no apto para los más exigentes
El porqué de su importancia es unas de las incógnitas que 'The Rain' plantea en su tramo inicial. Y es precisamente aquí, en sus incógnitas, donde el espectador puede encontrar motivos para llegar hasta el final de esta primera tanda de 8 capítulos. Aunque éstas sean tan básicas como qué es el virus, cuál es su origen y cómo se erradica.
Motivos escasos para los curtidos en el género postapocalíptico y suficientes para los más curiosos e inexpertos, que encontrarán en 'The Rain' una serie de fácil seguimiento, ritmo agradecido -los capítulos no se hacen largos, y esa su principal virtud- y entretenida siempre y cuando uno rebaje sus propias expectativas y haga las pertinentes concesiones a un guion no apto para los más exigentes.