Aviso: la siguiente noticia contiene SPOILERS sobre el capítulo 16 de la temporada 10 de 'The Walking Dead'. Lea bajo su responsabilidad.
Tras poner un punto y seguido a sus tramas el pasado mes de abril con un cierre precipitado por la pandemia del coronavirus, The Walking Dead pudo clausurar al fin su décima temporada con la emisión del capítulo 16, el episodio que da sentido a lo ideado por sus guionistas para esta penúltima entrega de una serie que ya tiene fecha de caducidad.
Medio año después de lo previsto, los seguidores del universo zombi han podido disfrutar de A Certain Doom (Un destino cierto), el colofón de la guerra entre supervivientes y Susurradores que, además de cerrar por todo lo alto esa última batalla con el fin de Beta, ha abierto un nuevo rumbo con la aparición de otro enemigo desconocido.
Si el capítulo emitido hace seis meses no dejó satisfechos a los fans por la ausencia de clausura, el ofrecido esta madrugada sí ha dejado con buen sabor de boca a todos los seguidores de Daryl, Carol y compañía. Y es que TWD, esta vez sí, ha preparado un final de temporada a la altura con zombis, grandes batallas y un cliffhanger marca de la casa.
El final de la temporada 10 prometía poner fin a la guerra con los Susurradores, y así fue. El grupo de supervivientes preparó una estrategia infalible para acabar con Beta y los suyos: conectaron música en una carreta para dirigir a los caminantes hacia el precipicio y dejar desamparados a sus enemigos.
Como era de esperar, los muertos siguieron el ritmo que les marcaba la canción de Talking Heads Burning Down the House, al menos mientras el invento funcionó. Paralelamente, Daryl, Negan y compañía imitaron la técnica de sus rivales camuflándose entre los muertos para avanzar, mientras desde la torre Gabriel, Lydia y Diana cubrían sus espaldas lanzando flechas.
Caída la noche, el carro perdió un eje y hundió las esperanzas del grupo, que tuvo que improvisar un plan B: guiar ellos mismos a los zombis hasta la muerte. Carol planeó sacrificarse lanzándose ella misma por el precipicio para que los caminantes fueran detrás, pero Lydia la detuvo en el último momento salvando su vida y posicionándose de manera definitiva contra los aliados de su madre al lanzar por la borda la máscara de Alpha.
Daryl y Negan acaban con Beta
Quien no consiguió salvarse fue Beatriz, que murió atacada por un susurrador y desmembrada después por los zombis. Gabriel, por su parte, también estuvo cerca de no contarlo de no ser por la ayuda de Maggie, que volvió por la puerta grande a casa. El personaje de Lauren Cohan, que ha estado ausente un tiempo, regresó al enterarse de las últimas muertes del grupo y prestó su ayuda inestimable al cura.
Pero lo que marcó el capítulo, y la temporada, fue la derrota final de Beta. El líder de los Susurradores se enfrentó a Negan en un duelo prometedor, pero cuando este estaba a punto de acabar con el villano del bate, Daryl apareció para dar su golpe de efecto. El héroe del arco clavó sus cuchillos en los ojos del enemigo, terminando con su vida y, de paso, con la guerra. Ya malherido, Beta mostró finalmente su rostro y fue devorado por los zombis.
Llega la Commonwealth
Ya con el último enemigo batido, The Walking Dead abrió un nuevo horizonte al presentar, en los compases finales del episodio, al próximo quebradero de cabeza de Daryl, Carol y compañía: La Commonwealth. El grupo de Eugene, que durante el capítulo se dirigía a encontrar a Stephanie, se topó con un misterioso ejército soldados ya conocidos por los fans de los cómics. De ellos sabemos por ahora que van armados y protegidos con unas grandes armaduras blancas. ¿Qué tendrán preparado para los supervivientes?