La precuela de The Witcher ya tiene protagonista: Jodie Turner-Smith (Queen & Slim, Nightflyers) ha firmado para ponerse al frente de The Witcher: Blood Origin, la miniserie de seis episodios que prepara Netflix como acompañamiento a su éxito con Henry Cavill, informa Deadline.
Ambientada en un mundo élfico 1.200 años antes del mundo de The Witcher, esta producción contará una historia perdida en el tiempo: el origen del primer brujo y los eventos que conducen a la crucial “conjunción de las esferas”, cuando los mundos de monstruos, hombres y elfos se fusionaron para convertirse en uno.
Turner-Smith dará vida a Éile, una guerrera de élite bendecida con la voz de una diosa, que ha dejado su clan y su posición como guardiana de la Reina para lanzarse a una vida nómada como música. Un grave problema en el continente obliga a la luchadora a volver a retomar las armas, en una cruzada por la venganza y la redención.
Dos proyectos paralelos a 'The Witcher'
Declan de Barra, guionista de Los originales y Iron Fist, será el showrunner de una producción que contará con la implicación de Andrzej Sapkowski como asesor creativo. The Witcher: Blood Origin se filmará en el Reino Unido y contará con Jason Brown y Sean Daniel de Hivemind, y Tomek Baginski y Jarek Sawko de Platige Films, como productores ejecutivos.
Este será uno de los proyectos paralelos que Netflix está preparando para flanquear The Witcher, cuya segunda temporada sigue rodándose tras sortear numerosos problemas derivados de la crisis sanitaria del coronavirus. Además de Blood Origin, también se espera el spin-off en forma de anime The Witcher: Nightmare Of The Wolf, sobre el mentor de Geralt de Rivia.