El 'Tiger King' Joe Exotic exige su indulto a Trump y se compara con George Floyd: “¿Tengo el color incorrecto?”
Joe Exotic, el protagonista de Tiger King en Netflix, insiste en pedir su indulto de prisión, donde cumple una condena de 22 años por diversos delitos relativos al tráfico y maltrato de animales y por conspirar para asesinar a Carole Baskin, su némesis particular. La celebridad de la América profunda ha enviado una carta a TMZ en la que exige su exoneración y pide la ayuda de Donald Trump y de, en fin, Kim Kardashian y Cardi B a fin de conseguirlo.
El presidente de los Estados Unidos, cuya credibilidad está más que nunca en tela de juicio por su reacción a las protestas generadas por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía, aseguró en abril que “echaría un vistazo” al caso de Exotic (cuyo auténtico nombre es Joe Schreibvogel Maldonado-Passage). A eso se aferra este último, que repite que fue injustamente sentenciado. “Quiero pedirle que cumpla su palabra y e indague para corregir la situación y garantizarme un milagro”, escribe en una misiva con fecha del 1 de junio.
Pese a lo publicado semanas atrás, Exotic puntualiza que no ha padecido el coronavirus, sino que presenta otra enfermedad sanguínea que requiere de transfusiones de sangre mensuales, que dice no haber podido recibir desde finales de enero. “Estaré muerto en un par de meses. Es como estar en el corredor de la muerte”, dice, y acusa al personal de negarle su medicación. “Mi alma ha muerto, lucho cada día por aferrarme en la pequeña esperanza que puedo encontrar”, agrega, acusando al personal penitenciario de “abusos mentales” y que carga contra incluso su marido, Dillon Passage, de quien dice no haber recibido ninguna carta en semanas. “Todo el mundo parece demasiado ocupado ganando dinero y haciéndose famoso”.
Se pregunta si tiene “el color de piel incorrecto”
Sin embargo, a la hora de clamar por justicia, Exotic va más allá y se compara con el ya citado George Floyd en términos cuando menos cuestionables: “El país se ha revuelto contra los malos policías y contra la justicia corrupta. No olvidéis que tengo pruebas de que los fiscales y agentes mintieron bajo juramento junto con sus testigos, y nosotros, la ciudadanía, tenemos que poner fin a eso”, comienza diciendo.
“No he hecho otra cosa en mi vida que acoger a la gente, darles una casa, un trabajo y un salario, y cuando no ha sido suficiente, hizo lo mismo por gente de cualquier color y género, y ahora, todos cabalgan en el caballo blanco de la fama a mi costa. Todos los que están haciendo películas y firmando contratos deberían sentirse avergonzados de sí mismos. Esa era mi vida y ni siquiera estoy muerto. Es como lo de George Floyd: su mensaje se ha perdido en las revueltas. Mi mensaje se dejó de lado por el dinero y la fama. Qué vergüenza”, dice el otrora propietario de un zoo de grandes felinos, que párrafos antes se quejaba de si sus súplicas no eran escuchadas por “tener el color de piel incorrecto”.
Recordemos que en el último giro de los acontecimientos, Carole Baskin, la propietaria del santuario Big Cat Rescue se ha acabado haciendo con la propiedad del zoológico que poseía Exotic, The G.W. Exotic Animal Memorial Park en Wynnewood, Oklahoma. Mientras tanto, y como resalta el protagonista, el éxito de Tiger King, ha dado pie a varios proyectos que adaptarán lo que la controvertida docuserie narró a lo largo de siete episodios (más uno adicional, Tiger King y yo, centrado en entrevistas a otros personajes). Nicolas Cage será el protagonista de una miniserie para CBS, mientras que Kate McKinnon trabaja en otro producto paralelo centrado en Baskin. A todo esto habría que añadir una posible dramatización a cargo de Ryan Murphy, con Rob Lowe haciendo las veces de Exotic.
Dillon, su marido, se defiende
En lo que puede suponerse un bálsamo para Exotic, Dillon ha roto su silencio para asegurar que escribe varias cartas semanales a su marido y acusa a los guardias de no entregárselas. “Sé que limitan la cantidad de correspondencia que alguien puede recibir en una semana, pero espero que acaben llegándote, Joe. Espero que este mensaje te llegue también”.
