Análisis / opinión Vertele

El Top 50 de Antena 3, último ejemplo de programa sin alma ni personalidad hecho deprisa y corriendo por encargo

Redacción

Antena 3 estrena este viernes Top 50 en el prime time de la cadena principal de Atresmedia. Un desafío que, lejos de lo que podía esperarse de un formato de entretenimiento del grupo, llega sin ruido ni expectativas.

Puede resultar osado hacer una crítica de un programa que no se ha estrenado todavía, pero los preliminares son desalentadores. A cinco días del estreno, y tras haber sido promocionado desde el principio como un ranking musical en todos sus avances, Top 50 ha pasado a venderse en pantalla como un repaso de gags y momentos de humor como Santiago Segura, Llum Barrera y Agustín Jiménez en plató, sembrando aún más dudas sobre qué tipo de formato vamos a ver.

El problema principal reside en que ni ha sido presentado ante los medios ni se ha explicado su mecánica y naturaleza, ni tampoco productora responsable. Un síntoma de que se trata de un programa sin alma ni personalidad hecho por encargo, en el que su presentadora, Cristina Pedroche, es el único aliciente.

A juzgar por la web de la cadena, por el momento Top 50 constará de dos entregas temáticas: una sobre música y otra sobre humor. Un formato de pura y dura manufactura cuyo estreno llega escondido en Viernes Santo, la noche de menos consumo televisivo del año. Otro detalle que no deja mucho lugar a la esperanza.

Otros ejemplos de TV sin alma ni personalidad

Obviamente no es el primer y único ejemplo de lo que se denomina televisión sin alma ni personalidad: parches y probaturas producidas por encargo para cubrir un hueco determinado en la parrilla.

La propia Antena 3, desde que cerró la última edición de Tu cara me suena, va dando palos de ciego para levantar un viernes noche que ahora intenta reanimar con este nuevo formato. Pese a las distancias evidentes, el caso de Nos importa.

Telecinco, por su parte, tuvo que recurrir con urgencia a la producción propia para completar su parrilla tras abortar sus planes con GH VIP. Entonces llegó un Volverte a ver que, sin desmerecer la capacidad de Carlos Sobera, no deja de ser un formato producido con poco mimo.

En Cuatro se recuerdan casos como el efímero dating show Singles XD, probatura para las tardes de la cadena, o Toma partido de Miguel Ángel Oliver, que no encajó en el access. Esa franja sigue siendo asignatura pendiente para su “hermana mayor” Telecinco, donde cuela habitualmente formatos sin alma ni personalidad que en ocasiones no tienen que ver con la oferta posterior y que resultan antinaturales.

Por último, TVE ocupa la franja previa al prime time con Hora Punta tras la llegada de Toni Sevilla a la cadena pública, y que año y medio después de su estreno sigue sin tener identidad. Un patrón de encargo similar al breve ¿Cómo lo ves? de Carlos Herrera y al fugaz Dicho y hecho, que como repasábamos en este artículo fue relegado al late night tras su estreno.