La intervención del presidente de Ucrania Volodímir Zelenski este martes en el Congreso de los Diputados contó con una inesperada protagonista: su traductora Svitlana. Su labor fue comentada por su marcado acento y nerviosismo. Un día después, Diego Losada ha hablado desde En boca de todos con ella, que ha defendido que “lo intenté hacer lo mejor posible”.
La traductora ha asegurado estar “un poquito más tranquila”. “No me ha dado tiempo a reaccionar mucho”, ha compartido, “era todo muy rápido, tenía que concentrarme y hacerlo de la mejor manera”. “Si alguien tiene críticas en cuanto a mi trabajo, lo entiendo”, ha pedido, “pero entiendo también que yo era un puente entre dos países, entre lo que un pueblo quería decir a otro pueblo. Esta responsabilidad te pesa muchísimo”. En cualquier caso, ha descrito la experiencia como “un hito” en su carrera.
Svitlana ha explicado también cómo se sintió al escuchar a Zelenski. “Sus palabras, que habla con mucha emoción de las sensaciones suyas y de todo el pueblo, que son verdaderas; se transmiten multiplicándose por cien”. “Cuando estás traduciendo o interpretando algo que no te toca es una cosa. Pero cuando estás interpretando algo que te toca desde la cabeza a la punta de los pies... imagínate. No lloraba porque me controlaba, pero tenía ganas”.
En cualquier caso sostiene que “es un honor traducir al presidente de tu país”. “Me ha compensado en todos los sentidos”, ha señalado, “no dudé ni un minuto cuando me ofrecieron hacerlo. Estas cosas tienes que hacerlas sí o sí. Si te lo ofrecen es porque saben que puedes afrontarlo”.
“Ojalá pueda ver y abrazar a mi familia este verano”
Losada ha preguntado a la intérprete por la situación en la que está su familia que, según ha indicado, “vive toda en Ucrania”. “Mi madre, mi padre, mi hermano, mis sobrinos... Todos viven en Leópolis, como lo llamáis vosotros. Se vive muy duro. Es muy complicado pero en esta situación lo que puedo ayudar lo aporto con mi trabajo”, ha destacado.
Svitlana espera que la ocupación rusa “termine pronto. ”Llevo viviendo veinte años en España, aquí tengo mi segunda casa“, ha declarado, ”pero siempre tus pensamientos, tu corazón y tu alma están en Ucrania. Estoy hablando continuamente con mis padres, mi familia. Ojalá pueda ir este verano, verles y abrazarlos“.