Opinión

El “tutorial” para hacer la compra de forma sensual de la RAI que causa vergüenza por estereotipar a la mujer

Al tiempo que aplaudimos en España, con motivo del Día Contra la Violencia de Género, el papel de la pequeña pantalla como alianza en esta lucha, sin olvidar los retos que todavía quedan por delante; una pieza de la televisión pública italiana RAI se ha erigido como ejemplo de mala praxis y ha desatado las críticas por su propuesta machista. El programa señalado es Detto Fatto, que en su entrega emitida este martes incluyó un tutorial sobre cómo hacer la compra de forma sensual.

La encargada de ejemplificarlo fue la bailarina Emily Angelino, que defendió también el zapato de tacón como una forma de ganar autoestima y animó a que la población femenina lo use en su día a día. Incluida la visita al supermercado que, por supuesto, dieron por hecho que es una labor que corresponde exclusivamente a la mujer. Así, vistiendo unos pantalones de cuero cortos, primero enseñó a cómo empujar el carrito para ser capaz de convertir “los pasillos en un escenario”.

El siguiente paso fue ilustrar cómo alcanzar los objetos más elevados de las estanterías estirándose con estilo. Para ello, aconsejó juntar los dos pies, arquear las caderas para resaltar las nalgas y, para darle todavía más intriga, una vez de puntillas, levantar una de las dos piernas hacia atrás.

Más adelante, la presentadora preguntó cómo actuar en caso de que se caiga algo al suelo, ante lo que la bailarina explicó que había que agacharse poco a poco, fijando una rodilla en el suelo y dejando la otra un poco más elevada. Desde allí, coger lo que se hubiera caído y volverse a poner de pie con las nalgas hacia fuera. Tras ella, fue una invitada del programa la que repitió su paseo con el carro y la toma de productos de diferentes alturas en la estantería.

El vídeo recogiendo el momento no ha tardado en hacerse viral y ganarse las críticas por su fomento de estereotipos machistas y sexistas. Una indignación más que lógica si tenemos en cuenta lo nocivos que son este tipo de contenidos en la lucha feminista que, incidiremos una vez más, se corresponde con la lucha por la igualdad.

Críticas por parte de instituciones y respuesta de la RAI

Desde el Sindicato de Periodistas de la RAI, su secretario Vittorio Di Trapani, lo calificó de “innoble”. “¿Quienes piensan y realizan este tipo de programas han leído alguna vez el convenio de servicio (del ente público)? Les ayudo: La RAI debe usar un lenguaje e imágenes respetuosas, no discriminatorias y sin estereotipos hacia las mujeres”, compartió en su cuenta de Twitter.

El director de la RAI2, Ludovico Di Meo, por su parte, pidió disculpas a los espectadores por el que ha calificado como “gravísimo error” que “ciertamente no fue intencionado”. También subrayó el afán “irónico” de este programa de mero entretenimiento vespertino. Y he aquí uno de los problemas a subrayar sobre lo ocurrido. No importa el tipo de formato del que hablemos, las prácticas machistas son igual de importantes en todos ellos, dado que son las que generan el imaginario de los espectadores. Tan importantes son en este sentido los magazines, las ficciones y los concursos, por citar tres ejemplos. El directivo se comprometió a depurar responsabilidades sobre este emisión para “garantizar que no vuelva a ocurrir en el futuro”, según los medios locales.

En la misma línea, el subsecretario de la presidencia del Gobierno y delegado de cuestiones editoriales, Andrea Martella, lamentó los hechos y declaró que “quizá haría falta un tutorial, no sobre cómo hacer la compra, sino sobre cómo hacer servicio público sin echar por tierra el valor y la historia de la RAI”.

Desde la Conferencia de Mujeres del Partido Demócrata, su portavoz Cecilia D'Elia, criticó que más allá de que la intención fuera irónica lo que se vio en la pantalla fue “una imagen estereotipada de la mujer indigna del servicio público”, especialmente “grave” al emitirse en la víspera del Día Internacional contra la Violencia de Género. También la portavoz de la conservadora Forza Italia, Mariastella Gelmini, criticó el programa por la misma razón y exigió un debate sobre cómo los medios muestran a la mujer.