La UER reafirma que Israel participe en Eurovisión, y asegura que es un “evento apolítico” tras vetar a Rusia

La Unión Europea de Radiodifusión (UER), ente organizador de Eurovisión que este 2024 celebrará su edición número 68 en Malmö (Suecia), ha reiterado que Israel podrá participar en el festival de la canción europea, pese a recientes llamamientos de aficionados y músicos para que el país y su televisión pública san vetados por el asedio en Gaza.

“Comprendemos las preocupaciones y las profundas convicciones sobre el actual conflicto en Oriente Medio, pero estamos comprometidos a asegurar que el Festival de Eurovisión siga siendo un evento apolítico, en el que compiten artistas y cadenas de difusión, no gobiernos”, señaló una nota de los organizadoras en respuesta a una consulta de la agencia EFE.

“Nuestros cuerpos directivos, encabezados por el Comité Ejecutivo, revisaron la lista de participantes para la edición de 2024 y acordaron que la televisión pública israelí KAN cumple todas las normas de competición para este año y puede participar, como lo ha hecho en los últimos 50 años”, agregó.

El comunicado añadió que la UER se ha alineado de esta forma con otras entidades en ámbitos como el deportivo, que también han mantenido una actitud abierta hacia la participación israelí en grandes competiciones.

Para la UER, Rusia no, pero Israel sí

La respuesta se produce después de varios llamamientos al boicot a Israel en el festival, principalmente en países nórdicos, donde artistas de Islandia y Finlandia se han mostrado a favor de que sus países no compitan en Malmö si Israel lo hace, mientras se han celebrado manifestaciones ante la TV noruega en el mismo sentido.

En 2019, Islandia fue multada por Eurovisión a raíz de que en la edición celebrada en Tel Aviv la representación del país nórdico en el concurso -la banda musical Hatari- mostrara la bandera palestina durante las votaciones. En su actuación en la misma edición, también Madonna incorporó la bandera de Palestina en su número.

Eurovisión sí ha vetado desde 2022 la participación de Rusia en el concurso en respuesta a su invasión de Ucrania, lo que provocó la salida de los canales televisivos nacionales rusos de la UER.

Israel lleva participando en el concurso desde 1973, y ha ganado el certamen en 1978 (con el recordado tema “A-Ba-Ni-Bi”), 1979, 1998 (la artista Dana International) y, más recientemente, en 2018, cuando Netta Barzilai ganó con “Toy”.

Dana International, primera artista transgénero en ganar Eurovisión hace ya 25 años, defendió públicamente en noviembre la guerra de su país contra Palestina y aseguró que no condenar a Hamás es “estar en contra de los LGTBI, de las mujeres y de la paz”.

RTVE se adhiere a la UER, e Inés Hernand toma la palabra

En España también ha habido llamamientos al boicot de Israel. A principios de enero, durante la presentación del equipo de presentadores y jurado del Benidorm Fest 2024, la jefa de la delegación española en Eurovisión, Ana María Bordas, respondió así al ser preguntada sobre la postura de RTVE al respecto: “Es un festival de música y nuestra posición oficial es la de la UER, nosotros no entramos ni salimos, y vamos a participar”.

Este mismo martes 30 de enero, en vísperas de la primera semifinal del Benidorm Fest 2024, RTVE ha celebrado otra rueda de prensa en la que una de sus presentadoras, Inés Hernand, sí ha tomado la palabra para denunciar con carácter individual la postura de la UER: “Que participe en el festival de Eurovisión cuando Rusia fue vetada en similares circunstancias… deja entrever otra serie de cuestiones que tiene que ver con el capital. Pero esto lo digo yo como persona individual que tiene su opinión y que no le importa decirlo públicamente porque los que asesinan son ellos, no yo”.

Como portavoz de RTVE, María Eizaguirre, directora de Comunicación y participación de la Corporación pública, se ha remitido al mismo discurso: “Hace unos días creo que dimos a conocer la posición de RTVE. Seguimos exactamente en la misma posición. Somos uno de los socios, ahí se producen una serie de debates internos y al final se toman decisiones que no corresponden de manera individual a RTVE. La cadena lógicamente dice lo que tiene que decir donde toca y a día de hoy es la decisión que se ha tomado y que nosotros de manera individual asumimos como parte de la organización de Eurovisión”.