Después de 93 días de aventura, Supervivientes 2022 puso su punto y final tras el último Debate emitido este domingo, 31 de julio. Carlos Sobera condujo la última entrega en la que contaron con 15 de los 16 concursantes.
Y es que hubo una sonada ausencia: la de Nacho Palau. El ex de Miguel Bosé ya mostró el rostro inflamado en la gala del jueves, cuando explicó que había sufrido una reacción alérgica al volver a la civilización. Algo que aún le duraba un día después (cuando se grabó el Debate, aunque se emitió el domingo): “Han considerado que tenía una infección rara y que tenía que mirarlo. Pero no es nada grave. Estoy fastidiado por esta casualidad pero lo primordial es recuperarse”, explicó él mismo por videolamada.
Faltó ese tercer finalista, del que desvelaron el porcentaje que obtuvo para quedar en tal puesto. “Un 70% de votos para Marta y un 30% para Nacho”, mostró Sobera. Mientras que Alejandro obtuvo la victoria con un 58% de votos, ante el 42% de Marta.
Pero si hubo alguien indignado con el programa, ese fue Rubén Sánchez Montesinos que cuando le dieron la palabra, espetó: “No me han traído ningún domingo ni martes, parece ser que se me tenían miedo. No se me ha mostrado. Así como el Pirata Morgan, gracias por no entregarme la carta de mi madre el Día de la madre, después de estar 13 meses antes en el hospital. No se me dio la oportunidad de conocerme...” continuó lamentando, como también ampliamos aquí.
También vivió una fuerte bronca entre Kiko Matamoros y Desy Rodríguez, con ésta diciéndole al colaborrador de Sálvame que era “el peor de la historia de Supervivientes”, como contamos en esta otra noticia.
Alejandro explicó su reacción tras la victoria
Alejandro explicó que entre una cosa y otra aún no había podido dormir -la entrega se grabó un día después de la final- y que aún tampoco había podido hacer nada con el cheque. Eso sí, lo primero que va a hacer tras grabar es ver a su hijo: “Es mi prioridad, disfrutar de él y descansar”.
Además, pidió disculpas a Tania por su reacción tras escuchar su nombre como ganador: “Me fui hacia el público porque creía que ahí estaba mi familia, como no los vi, recordé que estaba Tania y mi giré a por ella”, recordó.
Tras ver un resumen de su paso, confesó sentir “vergüenza” por su comportamiento: “Me arrepiento de cosas que he dicho al discutir con Nachito, pero al final la gente evoluciona. No soy perfecto para nada”, lamentó.
El enfado de Marta Peñate con su gran amiga Desy
Marta Peñate reapareció en plató ante los gritos del público de “ganadora, ganadora”. Allí subrayó sentirse “segundona pero no reventada porque creo que es un justo ganador”, aseguró sobre Alejandro. Y bromeó: “Solo lloré cuatro horas y media por la noche y se me pasó. Es mi tercer reality que no gano”.
Tras el repaso de su paso por el reality, el público se puso en pie a aplaudir y ella se emocionó, hasta que lloró por primera vez en el programa: “Soy una persona distinta pero me da miedo que la gente me vea débil”, confesó a Sobera.
Preguntada por la compañera que más le costó despedir, señaló a Desy aunque sorprendió con que se sentía algo defraudada con ella: “Estoy un poco enfadada contigo porque gritabas Alejandro ganador en un vídeo que he visto”. La amiga se defendió explicando que estaba con la familia de él y que siempre había señalado que sus ganadores eran ella y él.
Las últimas trampas confesadas
Al ser la última entrega, también algunos la utilizaron como confesionario. Allí, Matamoros señaló algunos otros robos que había perpetrado y no le habían pillado: un bocadillo de calamares que se llevó que no había ganado y un huevo frito que, tras marcharse, cogió al vuelo mientras se marchaba el equipo.
Anuar también recordó el “fuego” mágico que hizo en pocos minutos, mientras que Tania y Anabel aseguraron que no lo supieron en un principio pero más tarde fueron cómplices.
Así como Alejandro confesó las otras veces en las que hizo el amor con Tania y nadie les pilló, como detrás de la caseta de seguridad. Mientras él puso un bulto en su cama para que los cámaras pensaran que dormía ahí.