Ana Rosa Quintana se ha enfrentado este martes a su último día al frente de El programa de Ana Rosa. La presentadora se marcha de vacaciones, cediendo el testigo al tradicional El programa del verano, versión del formato con la que desaparecerá definitivamente la marca antes de dar paso a las reformuladas mañanas de Telecinco, y antes del salto de la comunicadora a las tardes, donde conducirá el nuevo TardeAR que sustituye a Sálvame en su franja.
La otrora considerada 'reina de las mañanas' ha realizado su último editorial después de que Laila Jiménez, presentadora de la primera edición de Informativos Telecinco, le diera paso dedicándole un cariñoso gesto de despedida: “Buenos días, Ana Rosa. Y desde el matinal, por cierto, te queremos desear muchísima suerte en tu nueva andadura”, dijo la periodista. “Bueno, de momento las vacaciones. Pero sí, hoy será el último día aquí, así que yo también os deseo muchísima suerte a vosotras”, respondió escueta Quintana antes de saltar rápido a la política.
El último editorial de Ana Rosa
La presentadora de Mediaset ha dedicado su espacio de opinión a hablar de la incertidumbre que se vive en nuestro país tras los resultados del 23J. “Los líderes mundiales están tan desconcertados con el resultado electoral en España que no saben cómo solucionar esta tesitura que podría llamarse El dilema del WhatsApp: no saben si felicitar a Feijóo o a Sánchez”, empezaba diciendo.
“PP y PSOE han sacado los móviles y empiezan a marcar números de teléfono. Ortuzar ha llamado a Feijóo para pedirle que reste al PNV de su ecuación, incluso antes de comenzar las conversaciones para facilitar su investidura. ¿La razón? El PNV no participará en negociaciones en las que haya partidos tan de derechas como Vox. El PSOE intentará coger la negativa y llegar a un acuerdo con un partido tan de izquierdas como el PNV. Por su parte, Sánchez no pactará con alguien tan de derechas como Feijóo, pero sí lo intentará con alguien tan progresista como Puigdemont”, continuó con ironía.
“Es decir, el PSOE nunca pactará con la derecha nacional pero sí con la nacionalista”, siguió diciendo Quintana, que cree que “hemos pasado del bipartidismo al tribloquismo”: “No hay dos bloques, en realidad, hay tres: la izquierda, la derecha y los independentistas de izquierdas y derechas”, aseguró antes de hablar del “batacazo” de los independentistas en las elecciones generales. “Solo han obtenido 14 escaños pero van a ser decisivos en la gobernabilidad de España. ERC y Junts han dejado claro que la cesta de la compra política está por las nubes. Un IPC electoral cuyo precio es la autodeterminación y la amnistía, aunque Puigdemont ni siquiera quiera la amnistía”, ha señalado.
Ana Rosa concluyó su discurso asegurando que tras el 28M, “el poder territorial está en manos del PP” y tras el 23J “el poder central podría estar en manos de los independentistas a los que Sánchez vuelve a necesitar para gobernar”. “Los hilos del bloque de izquierdas los mueve Puigdemont, el expresident quiere negociar poniendo precio. Veremos cuánto está dispuesto a pagar Pedro Sánchez”, sentenciaba Quintana, que concluía haciendo referencia a su despedida de las mañanas. “Es 25 de julio de 2023, una fecha que no voy a olvidar. Aquí comienza, y casi termina, El programa de Ana Rosa”.