A mediados de los 70, pocos programas podían hacer sombra al mítico Un, dos, tres. Tal fue su éxito, que el concurso creado por Chicho Ibáñez Serrador contribuyó a dar fama y lustre a la ciudad de Torrevieja. Y todo porque el gran premio del programa era un apartamento en la localidad alicantina, que por aquel entonces empezaba ya a ser el destino vacacional predilecto de millones de españoles.
Cuatro décadas después, sin embargo. el atractivo de esos apartamentos ha desaparecido por completo. Nadie quiere veranear ni pasar sus vacaciones en la Torreta, la urbanización privada donde estaban las viviendas que regalaba el programa de TVE. El lujo que en los 70 atrajo a la propia Mayra Gómez-Kemp -que llegó a tener una casa en la zona- ha derivado en un barrio con calles sin asfaltar, ratas, cucarachas, malas hierbas, casas okupadas y hasta esquinas donde se vende droga.
De ahí que la Torreta sea ahora conocida como 'Las 500 viviendas', tal y como recoge El Español. El citado medio informa que lo que regalaba el Un, dos, tres eran bungalows de unos 50 metros cuadrados levantados en una zona sin urbanizar. Su titularidad privada ha dejado a los sucesivos gobiernos municipales con poco margen de maniobra a la hora de acometer las reformas que la urbanización merece, de ahí que ésta se encuentre en un estado de absoluto abandono y deterioro.
Así lo denuncian los vecinos de la zona, que marcan como gran punto de inflexión la crisis económica de finales de la década pasada, cuando las nuevas construcciones se detuvieron y el precio de las viviendas se desplomó pasando de 120.000 a 30.000 euros.
A todos estos problemas hay que sumar las últimas y graves inundaciones que ha sufrido la Torreta, dando pie a que muchos vecinos hayan decidido abandonar la urbanización. De esta forma, ya no queda en el barrio ni uno solo de los ganadores del Un, dos, tres que tuvieron en Torrevieja su segundo hogar. Y es que, como dice el reportero Joaquín Hernández en la pieza que Antena 3 le ha dedicado a este asunto: “Viendo cómo ha quedado la zona, quizá algunos hubieran preferido a Ruperta”.