En una publicación en sus redes sociales

Vega comparte sus secuelas de coronavirus: “Todos los días me cuesta aguantar el tipo a partir de media tarde”

Redacción

La pandemia del coronavirus no entiende de clase, raza, profesión ni sexo, y así ha quedado demostrado desde que brotó la crisis sanitaria. Rostros televisivos como Miguel Rellán, Helena Resano, Inés Ballester y Tristán Ulloa han sido alguno de los nombres que han compartido su experiencia de la enfermedad, a los que se les suma ahora Vega. La cantante, que se dio a conocer en OT 2, ha explicado en sus redes sociales las secuelas que le ha dejado la covid-19.

“Hace un mes me diagnosticaron una alopecia”, ha escrito, “la estoy tratando a ver si hay suerte”. Además, ha reconocido que su “espalda está dolorida, todos los días, a partir de la media tarde, me cuesta aguantar el tipo, a veces falta el aire y las migrañas se suceden danzando despreocupadas. Ellas nunca se confinaron”. La artista ha acompañado su discurso de un selfie, aprovechando que se había maquillado para una entrevista, “de ahí a la vanidad de una foto con pelo mientras dure”.

Con su publicación, ha reflexionado sobre su propio estado de ánimo y manera de enfrentarse a las secuelas del coronavirus, preguntándose si su actitud positiva hacia la posible ausencia de pelo, pueda ser “algo que me repito a diario para mirar a otro lado. Para no ser la loca que mira mal y perjura en silencio cuando ve una mascarilla mal puesta, adolescentes y no tan adolescentes obviando no solo una normativa que todos nos esforzamos en cumplir, sino el sentido común y empático”.

“Los idiotas crecen, se hacen adultos, y siguen siendo igual”

Vega ha aprovechado para criticar la responsabilidad social y el comportamiento con el que se encuentra en algunos grupos de personas al pasear por la calle. Aunque incidiendo en un primer momento sobre los jóvenes, con los que se encuentra “en un parque infantil cerrado al paso con cintas de policía, donde muchos adolescentes se sientan a charlar en la valla que lo franquea con la mascarilla colgando de una oreja”.

La cantante ha continuado su reflexión pensando en “cada negocio cerrado, cada autónomo agonizando, la hostelería, la cultura y en adelante muchos otros cayendo al pozo del olvido. Esa actitud le quita la vida a los más vulnerables (y a los que no.. nos deja secuelas jodidísimas), y vuelve totalmente vulnerables a los que quedan con vida”. No obstante, lamenta aún más que “los idiotas, los imprudentes, los egoístas, los despiadados... CRECEN se hacen ADULTOS y siguen siendo igual de idiotas”.

Asimismo, la artista ha criticado que el punto al que hemos llegado no se debe únicamente a las “buenas/malas acertadas/desacertadas decisiones de todos los que nos gobiernan”; sino por “la tasa de idiotez en cada país indica que la estulticia es el único recurso inagotable del planeta”. Un individualismo que no considera que sea secuela de covid, “es secuela de años y años perdiendo el tiempo en fragmentarnos y pensar que sólo nosotros y los que piensan como nosotros ostentan la verdad y la razón”. Eso sí, se ha despedido con un mensaje optimista afirmando: “Encontraré la forma de volver a vivir. Tengo esa determinación a sobrevivir a todo lo que me planta cara”.