Fama ha vuelto a Movistar+, en la que Carla Cervantes y Sandra Egido repetirán su labor conjunta como profesoras, de la que hablamos con ellas.
Ambas aseguran que están “alucinando” con la nueva escuela, tres veces más grande que la anterior, y con “muchísimas ganas e ilusión” de empezar la nueva etapa: “Tenemos el cosquilleo ya”.
Sobre su exigencia, que es una de las más “temidas” por los aspirantes a causa del nivel de sus retos, nos explican que “nos gusta ponerles retos porque también nos los ponemos a nosotras”, y defienden que “somos las temidas, pero luego nos lo agradecen al ver la evolución”.
Trabajan juntas desde hace mucho tiempo, y aunque reconocen que “somos muy diferentes”, consideran que es algo que les beneficia al aportarles “equilibro” y complementarse: “Normalmente siempre vamos a una y tenemos muy claro lo que queremos”. Tampoco rechazan sus desacuerdos, gracias a los que “encontramos otros caminos”.
Tanto Carla como Sandra se alegran de ver la “maravilla” que es para ellas ver cómo los exconcursantes evolucionan y lanzan sus carreras tras el programa, llegando a coincidir con alguno de ellos en proyectos: “Me siento muy mamá”, bromean.
“Se ha notado en los cástings el respeto que tenía la gente al presentarse, porque el nivel del año pasado fue bastante alto”, explican al hablar sobre los nuevos participantes, y valoran la mayor cualidad que deben llevar a la escuela: “La humildad y el estar abiertos a recibir y a entregar”, añadiendo también el esfuerzo.