Lo nunca visto en 'GH VIP' con Jessica Bueno gastando 75.000 euros del premio y una sonada expulsión
Marta Flich arrancó la séptima gala de GH VIP advirtiendo que estábamos ante una entrega que podía “marcar antes y un después en la edición”, de hecho, la bautizó como: “El superjueves fulminante”. Y así fue.
Por un lado, el programa puso el turbo a los aspirantes para que jugaran con el premio final y, tras ver a Zeus gastarse 25.000 euros por repescar a Susana, el resto se atrevió a pujar por sus mayores deseos. Pero el momento se calentó de tal manera que llegaron hasta los 75.100 euros de Jessica Bueno para escuchar la voz de sus hijos.
Algo que disminuyó de forma radical el dinero que se llevará el futuro triunfador. Pero no quedó ahí la pérdida, y es que, minutos después del chasco, José Antonio Avilés se gastó 12.000 euros más por salvarse a él mismo de la nominación.
De forma que la lista de nominados de la semana está compuesta por Carmen Alcayde, Javier Fernández, Marta Castro o Naomi Asensi; y se el premio final ahora solo asciende a 30.600 euros.
“Ya no hay premio” lamentaban tras la decisión de Jessica Bueno
Cuando pensábamos que Zeus había hecho la mayor locura con el premio final del reality, Jessica va y lo supera. Además, de forma totalmente inesperada.
Todo ocurría con la “puja de los deseos”, en la que el programa había preguntado a cada uno cuál era su mayor deseo en ese instante, y les propusieron pujar dinero por conseguirlo. Así, Laura Bozzo fue de las primeras en dar 100 euros para hablar con sus hijas, le siguió Jessica, Carmen y así fue aumentando la cifra.
Hasta que Avilés se desmarcó diciendo que 10.000 por un jamón. A partir de ahí nadie tuvo freno, Laura llegó a los 75.000 y Jessica acabó el juego con 75.100 euros por escuchar un audio de sus hijos. Flich cerró ahí la puja, frente a unos compañeros atónitos por lo que acababan de presenciar: “Estamos en un programa por un premio que ya es de 30.000 euros”, decían.
Y aunque algunas comprendían las ganas de la modelo por escuchar a sus hijos, otros como Gustavo razonaban lo contrario: “Me parece una pasada que nos hayamos quedado casi sin premio porque todos sabíamos donde nos metíamos, que no veríamos a nuestra familia. Ya no hay premio”, lamentó.
A lo que Jessica argumentó: “Lo que he hecho aquí hasta ahora ha sido llevarme bien con todo el mundo, nunca he pensado egoístamente, y veo como otras personas solo piensan en jugar, antes que los sentimientos de los demás. Les importa lo que la gente opine. Entonces veía que esos 75.000 ya estaban gastados por Laura y no quería permitir que una vez más se salieran con la suya”, aseguró entre lágrimas.
Laura y Carmen regresan a la casa
Luitingo, Laura y Carmen eran los nominados que quedaban, tras la salvación de Álex Caniggia. Por lo que, como cada jueves, se despidieron de sus compañeros y el cantante, sobre todo, se abrazó a Jessica, le besó en el hombro y se hicieron un corazón en el aire. Al marcharse ella se quedaba destrozada.
“Vale que son amigos, que son un apoyo el uno para el otro, pero el drama ya...” comentaba Pilar desde el plató, visiblemente molesta por la actitud del joven con la modelo. Una actitud que ya le había pedido ella que cambiara en una carta que le había enviado esta misma semana.
Pasados unos minutos, Flich salvaba a la primera concursante: “La audiencia ha decidido que debe continuar en la casa Laura”. Una noticia que ella celebraba dedicando el triunfo a Latinoamérica y agradeciendo a España. Para acabar con una croqueta.
Carmen y Luitingo se quedaron en la sala de expulsiones viendo que sus porcentajes estaban en un 67% y un 33%. Seguidamente, la presentadora sentenció: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Luitingo”. Una noticia que la periodista recibió con asombro y el cantante con resignación.
“Confiaba estar más tiempo, no pensaba tener un porcentaje tan alto. No sé qué puedo haber hecho para no haber gustado fuera, he sido yo mismo las 24 horas. Me da pena irme porque tenía muchas cosas que vivir aquí”, dijo el expulsado con la voz rota.
Pero antes de marcharse le dejaron despedirse de Jessica, ante la atenta mirada de Pilar. Se encontraban en el confesionario y al descubrir que estaba expulsado, la modelo se derrumbaba, mientras él le explicaba que había pensado en ella al saber que salía de la casa.
Luitingo, en plató: “No he sentido nada más por Jessica”
Luitingo entró en plató, con caída incluida, reencuentro con Pilar y lágrimas en los ojos: “Lo que quiero es que mi padre esté orgulloso de mí”, decía y su padre se lo confirmaba también emocionado.
Hasta que Pilar tuvo el turno de palabra y le pidió explicaciones por dormir junto a Jessica: “Estoy segura de lo que sientes por mí pero por parte de ella creo que se estaba confundiendo”, lamentó. Él se disculpaba lo primero: “Tengo un trato especial con ella, siempre con respeto, pero nunca en la vida ha pasado nada”.
Preguntado por sus sentimientos hacia Jessica: “No, no he sentido nada más. Siempre me he llevado de categoría con ella, tengo una relación especial y parece que esté mal visto que un hombre tenga una relación de amistad con una mujer. Para mí es espectacular por dentro y por fuera”.
Nominaciones históricas con la 'autosalvación' de Avilés
“Las nominaciones históricos” que habían anunciado, consistieron en dividir a la casa en dos grupos y que cada uno se pusiera de acuerdo en nominar a dos personas del otro bando. Álex, Naomi, Carmen y Laura señalaron a Avilés y Marta. Mientras el resto de la casa (Avilés, Marta, Javier, Gustavo, Zeus, Susana, Jessica y Michael) sacaron a la palestra a Naomi y Carmen, por verles más débiles que a los otros dos.
Al informar la presentadora de que existía la posibilidad de salvarse por 12.000 euros del premio, Avilés no se lo pensó y pidió su propia salvación. Así lo obtuvo, la cifra bajó y él metió en la lista negra a Javier.