El fiasco en la votación para designar los cuatro consejeros que faltaban para completar el órgano directivo interino de RTVE ha vuelto a enredar la situación. El Gobierno busca ya un nombre distinto al de Tomás Fernando Flores para hacerse cargo de la corporación con la fórmula de administrador único, tal y como adelantó eldiario.es el martes. El nombramiento del candidato o la candidata deberá someterse votación en el Congreso de los Diputados.
Las versiones que dan sobre lo ocurrido los partidos que han llevado el peso de la negociación difieren, aunque el resultado es el mismo. En el Palacio de la Moncloa aseguran ahora que Fernando Flores renunció a seguir en el proceso cuando “un error” de dos diputados sin identificar hizo que fracasara la elección de los consejeros que debían acompañarle.
En ese momento se activó el siguiente mecanismo previsto en el real decreto para la renovación del máximo órgano de la Corporación: la designación de un administrador único por parte del Gobierno que tendrá que ser refrendado en el Congreso por dos tercios en primera votación o por mayoría absoluta, en segunda.
“Él se autodescartó y estamos buscando alternativas”, señalaban este miércoles fuentes de la presidencia del Gobierno a eldiario.es. Sin embargo, esa no fue la explicación que dieron desde La Moncloa y el PSOE sobre el asunto un día antes. El martes no dijeron en ningún momento que Fernando Flores se hubiera descartado. Lo que sí anticipaban es que esa había sido una propuesta que logró el consenso de los grupos necesarios para presidir el Consejo de Administración y dejaban en el aire que fuera a ser la apuesta como administrador único de RTVE.
Enfado de Unidos Podemos por el fallo en la votación
El mismo martes, Unidos Podemos ya expresaba sus dudas sobre hacer a Fernando Flores administrador único sin el control de un Consejo de Administración con personas designadas por los otros partidos que alcanzaron el acuerdo. Así se lo explicaron a este medio fuentes del grupo confederal ese mismo día y reiteraron en conversaciones informales con los periodistas el miércoles.
Fue entonces cuando el Gobierno salió en tromba a anunciar la renuncia de Fernando Flores. “Nos comunicó el mismo día de la votación en el Congreso [el lunes] que no se veía como administrador único. No estamos ante un veto de Podemos sino que ya era un escenario distinto”, explican a eldiario.es fuentes próximas a Pedro Sánchez este miércoles.
eldiario.es ha intentado contactar con Tomás Fernando Flores para contar su versión, sin de momento haber obtenido respuesta.
Más allá de los plazos y de los vetos, en Unidos Podemos sí están muy molestos por el fallo en la votación del lunes. Hasta el punto de que en varias declaraciones públicas han deslizado la posibilidad de que no fuera tan involuntario como el PSOE quiere hacer parecer. Como han recordado los portavoces del grupo, fueron justo dos los diputados -no se sabe quiénes- que cometieron el mismo error. La votación se perdió por un solo voto.
En el grupo confederal lamentan haberse implicado a fondo en los intentos de renovación de RTVE, un terreno pantanoso que afecta directamente a miles de personas que trabajan para la Corporación e, indirectamente, a la calidad democrática de España a través de su programación.
La cuestión está ahora en tiempo muerto y la pelota en el tejado del Gobierno. El decreto con el que Sánchez forzó la renovación de RTVE no establece un plazo para la elección del administrador único que se encargará de dirigir y representar a la Corporación hasta que se celebre el concurso público para la elección de los nuevos consejeros y del presidente. En La Moncloa no quieren pillarse los dedos con la fecha en la que el Consejo de Ministras aprobará la designación, para la que deben conseguir previamente los apoyos necesarios: “Vamos ligeros de pies y necesitamos encontrar un perfil”, admiten.
El revés en el Parlamento pilló por sorpresa tanto al Ejecutivo como al PSOE. Dos ausencias –de las que solo conocían previamente una– y dos votos nulos truncaron la designación del Consejo de Administración. La dirección socialista cree que se trató de un “error humano” de dos diputados que introdujeron la papeleta del presidente en la votación de los consejeros.
En Unidos Podemos también apuntan al papel de la presidenta del Congreso. Ana Pastor había previsto que los plenos se celebraran la semana pasada. Pastor, que tiene la competencia para convocar los plenos a su antojo, optó finalmente por cambiarlos de semana y llevarlos al límite del plazo que marcaba el propio real decreto para acometer la renovación lo que, en opinión de algunos dirigentes del grupo, dejaba al Gobierno, al PSOE y a los demás partidos aliados sin margen de maniobra ante un error, intencionado o no, como el ocurrido. Los socialistas también mostraron en ese momento su malestar con la decisión de la presidenta del Congreso, a la que acusaron de “falta de lealtad”.