Un día después de que su colaboradora María Jamardo dijese en Ya son las ocho que en el bombardeo de Gernika en 1937 “ni el que bombardeaba era malo ni los que eran bombardeados eran tan buenos”, el programa de Telecinco ha rectificado y pedido disculpas.
A pesar de que en el momento ni la presentadora ni los colaboradores o responsables del programa replicaron esa afirmación, y el espacio siguió adelante sin darle ninguna importancia a lo que acababa de decir la jefa de tribunales de El Debate y ex de OkDiario, este miércoles la presentadora Sonsoles Ónega ejerció de portavoz del programa y la cadena.
Pasada la primera parte de Ya son las ocho, cuando el programa ya iba a tratar la actualidad más política y a hablar sobre la guerra en Ucrania, Ónega se detuvo para lanzar el siguiente mensaje a cámara, que transcribimos literalmente:
“Ayer, en este programa, una colaboradora expresó una opinión personal sobre el bombardeo de Gernika a raíz de las palabras del presidente Zelenski. Y quiero decir algo desde aquí: este es un espacio abierto, donde tienen cabida todos los criterios. A veces pasa, y ayer ocurrió, que esos criterios han resultado ofensivos para las convicciones de nuestros espectadores e incluso injustos con la historia. No pasa nada por pedir disculpas y lo hacemos, a quienes se han sentido injuriados, entre los que se puede encontrar este equipo. Se hizo un mal uso de la libertad de expresión, que Telecinco garantiza siempre, y reitero en nombre de esta empresa, que es mi casa, que esa forma de interpretar la historia más dolorosa de España, no coincide en absoluto con nuestra forma de pensar y, desde luego, no con la mía”.
Mientras Sonsoles Ónega ha rectificado y pedido disculpas en su nombre, en el del programa y en el de la cadena; María Jamardo mantiene que sus palabras fueron malinterpretadas y que el problema fue que no se vio el vídeo completo.
Recordemos que su intervención completa puede verse en la web de Telecinco, concretamente del minuto 43:00 al 44:52 de la entrega de Ya son las ocho de este martes. Y que lo único que habría que añadir al vídeo viralizado es que antes criticó la traducción simultánea al español calificándola de “lamentable”, y que justo después de cuando se corta el vídeo, Jamardo añadió: “Esto no tiene nada que ver con una guerra civil, es una invasión de un estado extraño a un territorio de un estado soberano, y creo que a mí me ha sobrado, la verdad”.
Pese a ello, a través de su cuenta en Twitter ha amenazado con denunciar a periodistas como Iñaki López por “prestarse a la lapidación en redes, con insultos y amenazas”, y ha insistido en preguntar “¿Qué quiere que rectifique?”, asegurando que ella no comparó nada al decir “Me ha parecido mal porque yo creo que hay que recordar que en aquel momento el socialismo y el partido comunista estaban del lado, o tenían el apoyo de Stalin o de las ideas de Stalin. Entonces, ni el que bombardeaba era bueno, ni los bombardeados eran tan buenos tampoco. O ni el que bombardeaba era malo, ni los que eran bombardeados eran tan buenos. Yo creo que una guerra civil es un fracaso de un pueblo al completo, esto no tiene nada que ver con una guerra civil”.
De hecho, al final acaba resumiendo que se refería a “que ninguno de los bandos era tan bueno ni el otro tan malo y que 'la guerra civil es un fracaso'”, que es algo que sí se incluye en el vídeo viralizado que según ella misma estaba “cortado” y que provocó que se malinterpretase el sentido de su frase.
Lo cierto es que las palabras de María Jamardo no sólo han llegado a “bots y fascistas” con los que ella “no debate”, como ha dicho en otro de sus tuits. Ni tampoco sólo a periodistas como Iñaki López que según ella “se presta a la lapidación en redes, con insultos y amenazas”, o a políticos como Patxi López al que acusa de tener “memoria selectiva, no democrática”.
También ha llegado hasta el Congreso, como demostró visiblemente contrariado el líder del PNV Aitor Esteban al ser entrevistado en Más Vale Tarde de laSexta: “Me sorprende mucho oír que ni tan malos eran los que bombardearon Gernika ni tan buenos los bombardeados”.