La segunda temporada de Las tres puertas regaló nuevas llaves a Pablo López, Teresa Perales y Yolanda Ramos, este miércoles. María Casado charló con el músico sobre sus inicios difíciles, sobre la filosofía de vida de la deportista y la “mala temporada” por la que pasa la actriz.
Con esta última la presentadora confesó sentirse muy identificada en varios rasgos de su personalidad, pero la intérprete señaló algunas de las diferencias entre ellas: “Soy demasiado sensible, a veces pienso que no estoy preparada para la vida. Es como un vacío”. A la vez que confesaba estar pasando por una “mala temporada” pero no tanto profesionalmente como en su faceta personal.
Ante tal afirmación, Casado quiso entender la valentía de Ramos al denunciar sin tapujos a algunos profesionales del sector que no le pagaron (como cuando se enfrentó a José Luis Moreno). “Si alguien me trata mal solo a mí no tengo el morro de decirlo. Siempre lo digo cuando detrás hay muchas víctimas, es algo justo”.
Y a raíz de eso, reflexionó sobre que su forma de ser más humilde, ha hecho que algunos no le tomen en serio: “La gente que es buena y mala a veces, esa sinceridad se aprovecha para pagarme menos. Porque doy aspecto como de loca”. Preguntada por si le ha faltado creérselo: “Yo creo que por mi carácter no se lo creen los otros”. También culpó a sus orígenes: “Empecé muy de cero, en el cabaret El Molino, con 25 años. Tan de cero que por mi carácter no me toman en serio, es por mi sinceridad, mi humildad”.
Al ver que Casado no acababa de entenderla, Ramos intentó detallar sus sensaciones: “Existen una serie de personas a las que les gusta que te hagas la chula y adornes mucho tu trabajo pero soy incapaz de engañar. La humildad en mi profesión no está bien vista. Me siento muy querida por muchos, pero en la sociedad la verdad y la humildad está mal vista”, concluyó.