Yulen Pereira ha hecho balance de su experiencia como concursante televisivo y de las consecuencias, tanto económicas como sociales, que ha tenido para él pasar a convertirse en personaje de la crónica social de Telecinco. En una extensa entrevista para Relevo, previa a la Copa del Mundo de Esgrima, el esgrimista explica los motivos para haber acudido al reality show de supervivencia y por qué ha preferido cerrar esa etapa en televisión.
“Mucha gente me dijo: 'te vas a ir, vas a hacer televisión y te vas a quedar allí'. Porque, al final, hay muchos programas y te llaman de muchos sitios. Económicamente, sería una vida mucho más fácil que la deportiva, en mi caso. Pero no, yo lo tenía muy claro desde el día 1”, afirma el deportista, que reconoce no sentirse ya molesto por el hecho de que se le reconozca por su paso por televisión y no por sus méritos curriculares.
La diferencia económica entre esgrima y TV: “El día y la noche”
“Doy gracias por la oportunidad que me ha dado la televisión para exponerme un poco más, ser una figura más pública y que la gente pudiera conocer un poco más a Yulen y a la esgrima. Y creo que es algo positivo para ambas partes, tanto para mí como para mi deporte”, afirma el deportista, que recalca: “Nunca dudé y nunca fue una opción dejar la esgrima”.
Asegura también que “el motivo económico no fue el principal” para ir a Supervivientes. “Está claro que si no hubiese una parte económica, tampoco hubiera ido pero no era el motivo principal. Yo creo que, al final, yo estaba en ese momento de mi vida en el que estaba un poquito quemado con la esgrima, con la federación, con el ambiente, las rutinas... Entonces, era el momento de cambiar. Estaba muy quemado con todo y el tren pasa una vez... Tuve mucho miedo, pero no era sólo el tema económico”.
Ahí explica las diferencias entre lo que percibe como tirador de esgrima y lo que ingresaba por Supervivientes: “Es el día y la noche”, afirma. “Un esgrimista que esté entre los 10 mejores del mundo puede estar ganando entre 1.400 y 2.000 euros al mes. A la televisión le puedes sumar, no sé, ¿un cero más? O sea, 15.000-20.000 euros. Son cifras que son completamente dispares”, expone Pereira, que además añade que un campeón de España “puede ganar cero euros”.
“Podría estar haciendo un montón de chismorreos por ahí”
Pese a las cifras, decidió no seguir en televisión: “No todo es dinero”, proclama, afirmando haber “tenido muchas oportunidades para hacer muchísimo dinero fuera de la esgrima”, sin haber aceptado. Hay que recordar que no tardó en adquirir popularidad por su romance con Anabel Pantoja, iniciado en Honduras y concluido hace semanas, como han dado cuenta en programas como Sálvame.
Sobre la televisión, reconoce darle vueltas a las circunstancias: “Podría estar haciendo un montón de chismorreos por ahí, haciendo cosas raras y hablando de mi vida personal todos los días en la televisión y no es lo mío, la verdad que no. Gracias a la esgrima, yo llegué a la tele”.
“Ahora, le tengo que dar a la esgrima todo lo que me ha dado a mí”, prosigue. “Soy una persona muy agradecida. Pienso que no todo es el dinero y tengo una deuda con la esgrima, que es lo que me hace feliz”.
Con todo, se muestra agradecido y no se arrepiente de su decisión de concursar en televisión: “Si un niño se ha podido apuntar a hacer esgrima porque me ha visto en Supervivientes, eso es lo importante”. Eso, pese a que reconoce que desde la federación no sentó bien su exposición; a la vez, él es transparente al decir que “hubo muchas cosas” que no le gustaron de cómo se gestionó los responsables: “Hemos acercado posturas y remamos todos para el mismo lado”.