Tres años después de producirse el caso de presunto abuso sexual en GH Revolution, y con el proceso judicial aún abierto y pendiente de resolución, Zeppelin, productora del reality, ha anunciado su nuevo protocolo de prevención y actuación ante situaciones de abusos en entornos de alta visibilidad, un manual que pone “a disposición de la industria audiovisual”, informa la compañía de Banijay Iberia.
El anuncio viene acompañado de un vídeo en el que Pepa Álvaro, Welfare Compliance Officer de la compañía (además de directora de casting) explica este protocolo como el producto de una “reflexión honesta y sincera sobre todo aquello que debemos mejorar y reforzar”, partiendo del compromiso de “tolerancia 0 con los abusos sexuales” y con el asesoramiento de expertos en la materia. El objetivo es, según la nota de la productora, “asegurar la creación de entornos seguros que garanticen el respeto y la seguridad de todos los concursantes”.
Todo se concreta en una guía con más de 40 acciones que ayuden a prevenir situaciones de abuso o agresión sexual, así como pautas para identificarlas y gestionar el acompañamiento. Entre otras, destaca la importancia de “acortar los tiempos de reacción” y de “realizar la comunicación a la víctima en un ámbito privado”. Aunque diseñado para el sector audiovisual, “incorpora recomendaciones que pueden ser útiles para otros entornos empresariales, académicos o profesionales”, agregan.
Este plan de trabajo se da a conocer apenas una semanas después de que Mediaset anunciara su intención de recuperar la marca Gran Hermano, ausente de su programación de este 2020 después de la cancelación de GH Dúo. Una vuelta que tendrá lugar, previsiblemente, con una nueva edición VIP.
Con expertos de medicina forense y psicología clínica
Para la realización de este nuevo protocolo, Zeppelin se ha apoyado en las recomendaciones de expertos en medicina forense, psicología clínica y comunicación, quienes “han hecho un análisis sobre un caso concreto de posible abuso sexual en un entorno de alto alcance social y alta notoriedad”. Los involucrados son Miguel Lorente, médico forense, Profesor Titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada y exdelegado del Gobierno para la violencia de género; María Calvente, psicóloga Clínica y Psicoterapeuta Individual y Grupal y especialista en abuso sexual; y la consultora de comunicación LLYC.
Asimismo, “se ha compartido previamente el protocolo con organizaciones e instituciones feministas de referencia y se ha estudiado la experiencia de buenas prácticas en empresas internacionales del sector que han tenido que gestionar situaciones similares”, indican.
“Este no pretende ser un documento final, sino una primera base sobre la que seguir trabajando, mejorando y ampliando, razón por la cual se pone a disposición de los que estén interesados”, señala Pepa Álvaro. El texto del documento se puede descargar para su consulta o para utilizarlo como propio a través de la productora.
Acciones de prevención, reacción y seguimiento
En materia de prevención, recoge aspectos como “la formación específica al personal de la compañía” o “el ofrecer a los participantes instrucciones claras e inequívocas sobre qué conductas no son tolerables, incidiendo en la tolerancia cero ante situaciones de abuso sexual”. En caso de identificarse un incidente como el que sufrió Carlota Prado, se recalca la importancia de “acortar al máximo los tiempos de reacción, no actuar en función de si lo que se ha producido es constitutivo de delito o no, realizar la comunicación a la víctima en un ámbito privado y en una ubicación diferente al espacio habitual del programa y garantizar la confidencialidad y el derecho a la intimidad de la víctima”.
La conversación con la persona afectada se hará de forma presencial contando con el apoyo de un equipo de psicólogos y expertos en violencia de género que deberán estar presentes en la misma sala. Asimismo, el protocolo incluye también expresiones concretas que trasladen empatía para iniciar la conversación con la víctima.
La guía también introduce una serie de actuaciones a posteriori para con la posible víctima. “Se reforzará una política de seguimiento que le proporcione apoyo psicoterapéutico, valorando si se le puede ayudar a crear un proyecto vital/profesional, siempre respetando sus decisiones y mostrando absoluta disponibilidad”.
Tres años del caso de presunto abuso sexual
Con esta acción, Zeppelin trabaja por enmendar errores tras el caso de presunto abuso sexual por el que está siendo juzgado José María López, concursante de la última edición de anónimos de Gran Hermano. Los hechos acaecieron el 3 de noviembre de 2017, durante la celebración de una fiesta, en la que este habría aprovechado que Carlota Prado, con la que había entablado una relación, estaba en visible estado de embriaguez para, presuntamente, abusar de ella. La productora presentó una denuncia ante la Guardia Civil un día y medio después, y sacó a López de la convivencia. Tras cuatro días en un hotel acompañada de psicólogos, ella volvería al programa y una vez salió expulsada, presentaría la denuncia.
El caso alcanzó verdadera resonancia cuando comenzó el proceso judicial en otoño de 2019, y que derivó en la fuga de cuarenta anunciantes para la edición de GH VIP 7, que se emitía en esas fechas. La vista oral arrancó a mitad de febrero, con la petición de la acusación de siete años de cárcel para el López, así como una indemnización de 100.000 euros por daños morales. A Zeppelin, como productora, también se le exigía la misma cantidad por los daños ocasionados por mostrar a la concursante el vídeo de lo ocurrido en el confesionario de la casa, tal como se hizo público.