Pese a que a priori El juego del calamar y Dragon Ball no tengan nada que ver, ambas ficciones cuentan con un elemento en común: el actor Heo Sung-tae. El intérprete del villano de la exitosa serie surcoreana de Netflix encarnó a Son Goku cuando tenía 13 años, en la película de acción real Dragon Ball Zero.
La cinta no oficial, creada por Akira Toriyama, adaptó los eventos relacionados con la saga del Emperador Pilaf e introdujo algunos momentos de la saga de Vegeta, con Nappa haciendo una pequeña aparición. Se estrenó en 1990.
Sung-Tae estudió en Universidad de Pusan, donde se especializó en ruso. Más adelante vendió televisiones en LG y se incorporó al departamento de planificación y coordinación de una empresa de construcción naval. No obstante, en 2011 decidió abandonar la compañía para dedicarse a la actuación. Ahora, a sus 43 años, cuenta con una amplia carrera que incluye más de 60 títulos entre películas y series. Entre ellas, Tunnel, Witch's Court, Watcher, Psychopath Diary y Freak.
En El juego del calamar encarna al jugador 101, al mafioso Jang Deok. Un gánster de nivel medio en Seúl y sus ciudades satélite. En su caso, se ve obligado a 'jugar' por la gran deuda acumulada que tiene con su jefe y otra de juego con una organización filipina. Al quedarse fuera de la votación, intenta reunir a algunos de sus subordinados para robar el premio.
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