El actor Bob Odenkirk ha relatado cómo fueron los instantes posteriores al infarto que sufrió en julio de 2021 cuando estaba rodando la sexta y última temporada de Better Call Saul. El intérprete estadounidense fue hospitalizado y volvió al rodaje seis semanas después. Ahora se ha sincerado y ha explicado cómo fue exactamente el incidente.
“Estábamos Rhea Seehorn, Patrick Fabian y yo. Y de repente me caí. Acababa de tener un infarto”, ha relatado a la revista Empire Magazine. El artista desveló que una exmédica de las Fuerzas Armadas llamada Rosa Estrada fue la encargada de comenzar las maniobras de reanimación.
“Lo hizo bien, me rompió las costillas, como se supone que debes hacerlo”, contó. En total, tres personas le asistieron y la reanimación duró 12 minutos. Incluso tuvieron que emplear un desfibrilador para que recuperara el pulso. Pese al duro relato, el actor se mostró optimista, desvelando que le han colocado stents y que está “muy bien”.
Odenkirk aprovechó su entrevista con Empire Magazine para desmentir que su infarto tuviera algo que ver con la vacuna del coronavirus, rumor que circuló en redes sociales. “Dios mío, ¿qué le pasa a la gente? ¿Por qué están tan enfadados con la ciencia?”, se preguntó.
Parece que Odenkirk tiene otro proyecto en el horizonte, ya que ha dejado caer que participará en la película Nadie tendrá una secuela. “Estamos trabajando para que eso suceda. Universal ha sido muy optimista y acogedor. El guionista Derek Kolstad y yo hemos hablado de la historia. Todavía no es seguro, pero estamos trabajando en ello. Creo que las señales apuntan a que sí”, ha dicho en la citada entrevista.
Mientras tanto, sigue la cuenta atrás para el estreno de la sexta temporada de Better Call Saul, que constará de 13 episodios y llegará a AMC el 18 de abril.