La 1 de TVE estrenó este miércoles Las Abogadas, su nueva serie de prime time. La ficción recrea la historia real de las abogadas Lola González (interpretada por Paula Usero), Manuela Carmena (Irene Escolar), Cristina Almeida (Elisabet Casanovas) y Paca Sauquillo (Almudena Pascual) desde que se conocieron en la Facultad de Derecho en 1964 hasta que sobrevivieron a la matanza de los abogados de Atocha en 1977.
El primer episodio, emitido con un dato satisfactorio de audiencia, introdujo al público en el contexto histórico de la época y en la vida de las protagonistas. Durante sus 55 minutos de duración se nos mostraron detalles de aquella España franquista en la que 'El Lute' era el delincuente más buscado y la juventud se preparaba para la primera actuación en nuestro país de The Beatles.
En cuanto a las abogadas que dan nombre a la serie, la primera entrega recogió la apertura del primer despacho de Cristina Almeida, donde inició su carrera como abogada laboralista, defendiendo a trabajadores, estudiantes y presos políticos. A la par, Paca Sauquillo comenzó a centrar su carrera en mejorar la vida de los barrios más desfavorecidos.
Las dos, al igual que Lola González y Manuela Carmena, desarrollaron gran parte de sus casos como abogadas laboristas en la Magistratura de Trabajo, “un organismo creado en 1938 por el franquismo para controlar los conflictos laborales bajo su régimen”, tal y como explicó La 1 en sus redes sociales durante el emisión del episodio. Además, el capítulo también mostró cómo defendían a los perseguidos por el franquismo.
Para entonces, los caminos de Lola y el también estudiante de Derecho Enrique Ruano (interpretado por Álvaro Rico) ya se habían cruzado, dando como resultado una relación amorosa (petición de boda incluida) y una etapa en común en asociaciones como el Frente de Liberación Popular (FELIPE), una organización política clandestina que luchaba contra el franquismo y de la que también formó parte su gran amigo Javier Sauquillo (Manuel Canchal).
La relación de Lola y Enrique duró hasta 1969, año en el que Enrique fue asesinado por el régimen. Las Abogadas recogió lo ocurrido a partir de la noche del 17 de enero de aquel año, cuando ambos fueron detenidos junto a José Bailo Ramonde y Abilio Villena Pérez y trasladados a la DGS (Dirección General de Seguridad), uno de los principales ejes de la represión franquista.
'Las Abogadas' rindió homenaje a Enrique Ruano
Los cuatro fueron interrogados para que dijeran dónde estaba el piso franco de su organización. En el caso de Ruano, fue torturado durante tres días por parte de la DGS, que acabó descubriendo el paradero del piso. Sus compañeros tuvieron tiempo de huir, pero él fue llevado hasta allí el 20 de enero de 1969. Fue su último día con vida. La escena de su muerte muestra cómo los agentes franquistas le subieron por las escaleras. Lo siguiente que vemos es a Enrique muerto en el suelo y desangrándose por la cabeza.
Según el Ministerio de la Gobernación, la muerte de Ruano fue un suicidio, pero la familia ni pudo ver su cuerpo ni tuvo acceso a la autopsia. De hecho, hasta tuvieron serias dificultades para publicar su esquela en un periódico. “Publicarla en ese momento era un riesgo. Era un riesgo político porque vivíamos en dictadura y luego [porque había] absoluta permisibilidad para todo. Es decir, para torturas, detenciones... terrible”, explicó hace unos meses Margot Ruano, hermana de Enrique, en un reportaje de En Primicia (La 2).
Un periódico afín a la dictadura franquista -que por aquel entonces tenía a Manuel Fraga como ministro de Información- sí publicó con mayor facilidad, tal y como explica RTVE en su web a raíz del estreno de Las Abogadas, “un supuesto diario en el que Enrique manifestaba pensamientos suicidas, atribuidos a problemas con su novia Lola y su amigo Javier”. “Sin embargo, este ”diario“ no era más que un extracto de una carta dirigida a su psiquiatra, presentado fuera de contexto para justificar la versión del suicidio”, añade la cadena pública.
La muerte de Enrique Ruano supuso un antes y un después contra el franquismo, ya que las protestas alcanzaron tal nivel de intensidad que el régimen declaró el estado de excepción. Las Abogadas rindió un homenaje al joven estudiante contando su historia dentro de la lucha antifranquista y terminando el episodio con una foto suya junto a su año de fallecimiento y el año en el que fue asesinado.