Ana Rosa y Motos atacan al Gobierno por el plan de regeneración asegurando que busca “callar” e “intervenir los medios”
La aprobación por parte del Consejo de Ministros del denominado Plan de Acción por la Democracia ha levantado una previsible polvareda mediática, a pesar de que su contenido incluye varias demandas de los socios parlamentarios de Gobierno. Las 31 medidas que componen ese paquete normativo de regeneración plantean desde sanciones a diputados y partidos que oculten sus bienes, además de limitar la publicidad institucional, mientras que en materia de medios de comunicación pretende mejorar la transparencia, con un registro para diferenciar cabeceras profesionales sobre su propiedad e inversiones publicitarias.
En sí, el plan busca dotar de mayor transparencia a los medios de comunicación en el marco de lo que ya establece la UE. No obstante, la lectura que desde determinados estrados del mundo de la comunicación se hace es la de un control de los medios por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez. Eso es lo que se ha transmitido tanto desde TardeAR, de boca de Ana Rosa Quintana, como desde El Hormiguero, durante la visita de Miguel Ángel Revilla.
Ana Rosa lo define como “medidas para callar a los medios”
En el caso del magacín de Telecinco, su presentadora volvía a incurrir en algo que, desde su presentación en el verano de 2023, se recalcó que no habría en el programa: comentarios sobre política. Como bien es sabido y ha sido recogido con anterioridad, Quintana ha aprovechado numerosas ocasiones para introducir editoriales políticos y, específicamente, para criticar con dureza a Pedro Sánchez. Y eso es lo que hacía este miércoles, marcando un paréntesis en la cobertura del fallecimiento de Jimmy Giménez-Arnau.
Al referirse a la aprobación del plan de regeneración, Ana Rosa declaró lo siguiente: “Hoy, en el día que estamos, en que ha presentado el Gobierno todas estas medidas para controlar y callar un poco a los medios, esto de regenerar no sería posible”, decía al repasar unas declaraciones de Giménez-Arnau sobre la familia Franco. El comentario llegaba, además, poco después de que la presentadora bromease al recordar a su amigo, recalcando que “tenía mucho talento, decía lo que pensaba y se inventaba la mitad de las cosas”.
Eso sí, Quintana no añadía otra explicación a la noticia, cambiando inmediatamente de tema, y sirviendo así ese comentario como una apostilla sin contexto o posibilidad de réplica.
Pablo Motos, a Revilla: “Dicen que van a intervenir los medios”
Solo horas más tarde, el plan gubernamental también salía a colación en El Hormiguero. Pablo Motos preguntó a Revilla, uno de los invitados con más intervenciones en el programa, por su opinión de las medidas. El presentador aseguraba que “están diciendo que van a intervenir los medios” y recordaba que “los del PP dicen que no se había visto una cosa igual desde el Franquismo”, además de señalar que “En la democracia es la prensa la que vigila al Gobierno y no el Gobierno el que vigila a la prensa”.
Revilla, por su lado, se mostró algo menos crítico con las medidas: “Hay cosas de esa ley que me parece que son positivas, y Europa las está propiciando también”. El cántabro habló de “indefensión de la gente normal” ante las noticias falsas y bulos. “Eso hay que perseguirlo. En una democracia el bulo tiene que ser cortado de raíz”, añadió Revilla, a lo que Motos apuntó que “la maquina del fango tiene dos direcciones”, en una aparente alusión al Gobierno. “¿Quién vigila al vigilante?”, insistía Motos.
“¿A ti te parece bien esa ley?”. “Esa parte sí, lo de que se controle a los medios, no”, respondió Revilla, que afirmó que “los Gobiernos tienen una tendencia a controlar a los medios”. Y agregó: “Soy absoluto de la libertad más absoluta siempre que no se difame, que no se cuenten trolas y que no se respete la dignidad de las personas, y que haya la máxima transparencia”.
Lo que sí dice el Plan de Acción por la Democracia
Ahora bien, ¿qué hay de cierto en las manifestaciones de una y otros sobre el Plan de Acción por la Democracia? En el texto de la ley, que recoge elDiario.es, las medidas dirigidas a medios de comunicación se encaminan a certificar la transparencia de sus cuentas, pero también a detectar los posibles vínculos con las administraciones públicas.
En el apartado de “Medidas para fortalecer la transparencia, pluralidad y responsabilidad del ecosistema informativo”, se fijan esos estándares para la transparencia. El más controvertido será el concepto del registro de medios, aunque su finalidad es disponer “de información pública sobre su propiedad y la inversión publicitaria que reciben”. Además, se establece un marco de garantías para la independencia de los medios y periodistas, impulsando una ley de secreto profesional que cuente con garantía jurídica.
También se estipula un refuerzo para la auto-regulación de los medios y plataformas digitales, conforme a los estándares europeos, y la introducción de límites a la financiación de las administraciones públicas a los medios, “para que no haya medios impulsados por o dependientes administraciones”. Además, se avanza una revisión del marco regulatorio para garantizar el pluralismo evitando la concentración de los medios de comunicación.
Por tanto, no hay una pretensión de limitar a los medios, sino de visibilizar si los hubiere los vínculos con estructuras de poder. Además, las medidas abarcan una amplia variedad de espacios, Gobierno y administraciones incluidas, así como a los partidos políticos, con sanciones a quienes no presenten sus cuentas de manera adecuada