'La casa del dragón' 1x08: Todo lo que quiso decir el rey Viserys en su escena final

Paddy Considine en La casa del dragón

Javier Atienza

HBO Max emitió este lunes 10 el octavo episodio de La casa del dragón. La serie que nos ha devuelto Juego de Tronos a los espectadores está siendo todo un éxito, y las tensiones de la Corte cada semana dan la vida cada semana a su audiencia. Con momentos para recordar, el octavo episodio nos dejó brillantes escenas que perdurarán en la retina y memoria de lo que es, fue y será la saga que tiene lugar en Westeros. Una de ellas, la escena final del rey Viserys.

(Aviso: Spoilers)

En esta velada presenciábamos el final de lo que ha sido la vida del que seguro será uno de los reyes más queridos por los seguidores de La casa del dragón. El rey Viserys se ha ganado el cariño de su audiencia por un carácter noble, justo y que siempre ha buscado la unión y el bienestar de su familia. Sin embargo, ha pecado de ingenuo, y sus nobles deseos no han bastado para garantizar la cohesión del reino. Paddy Considine se ha hallado magnífico en el papel, y ha dado lugar a una interpretación memorable hasta el último de sus momentos como el monarca.

El octavo episodio de La casa del dragón mostró a Viserys en el último estadio de la enfermedad. Una imagen agonizante y que provocaba la irremediable compasión por parte de los espectadores. Sin embargo, el rey demostró que todavía tenía fuerza para rato, y no dio puntada sin hilo, destacando especialmente su escena final. En el lecho de su muerte, el rey Targaryen aprovechó para lanzar un mensaje confuso, pero que resultará esclarecedor para su esposa Alicent.

Las últimas palabras del rey Viserys Targaryen

Viserys ha vuelto a poner sobre la mesa, esta vez de una manera más seria y determinante, la profecía de la 'Canción de hielo y fuego'. Esta ya había sido nombrada en anteriores episodios de la temporada, en concreto al final del primer capítulo en una conversación del monarca con Rhaenyra: “Hay algo más que necesito decirte. Puede que sea difícil que lo entiendas, pero debes oírlo. Nuestras historias nos dicen que Aegon observó sobre Aguasnegras desde Rocadragón y vio una rica tierra lista para la captura. Pero la ambición sola no fue solo lo que le llevó a conquistarla. Fue un sueño. Así como Daenys predijo el final de Valyria, Aegon predijo el fin del mundo de los hombres”.

Viserys continuó diciendo a la princesa: “Dará inicio con un terrible invierno que se elevará desde el distante norte. Aegon vio una oscuridad absoluta cabalgando esos vientos. Y lo que sea que venga destruirá el mundo de los vivos. Cuando este invierno llegue, Rhaenyra, todos en Westeros deberán montar una defensa. Y si el mundo de los hombres quiere sobrevivir, un Targaryen deberá estar sentado en el Trono de Hierro. Un rey o reina, con fuerza suficiente para unir al reino contra el frío y la oscuridad. Aegon llamó a este sueño 'La canción de hielo y fuego'. Este secreto ha sido pasado de rey a heredero desde el tiempo de Aegon. Ahora debes prometer que lo cargarás y protegerás”.

Cabe recordar bien el monólogo entero para poder diseccionar las claves que nos acontecen en este episodio ocho de la serie.

Un monólogo que destila tiempos de guerra

En el lecho de su muerte y tras la 'Última cena' (con algún que otro fallo de continuidad) del monarca, Alicent acude a la alcoba de su esposo para acompañarle en los que iban a ser sus últimos momentos de vida. Desvariando, el monarca comenzó a hablar con Alicent, sin embargo, la confunde con Rhaenyra.

Esta situación ya había sucedido en el episodio, donde el Targaryen confundió a su hija con su mujer. Esto sirve de antecedente para la equivocación final que resulta crucial para el porvenir de los acontecimientos. El rey Viserys comienza disculpándose: “Tu querías saber si yo creo que sea verdad”.

Alicent pregunta sin saber muy bien a qué se refiere. “¿No lo recuerdas? Aegon. Su sueño. La canción de hielo y fuego. Es cierto. Lo que vio en el norte. El príncipe que fue prometido. El príncipe para unir al reino en contra del frío y la oscuridad. Eres tú. Tú eres quien debe hacer esto” le dice Viserys a su mujer, algo confundida. Sin embargo, para los espectadores queda claro que sus últimas palabras iban referidas a Rhaenyra, y que el monarca había confundido a Alicent con ella, ya que anteriormente su hija le había preguntado a su padre por la veracidad de la profecía.

No obstante, Alicent piensa que Viserys se está refiriendo a su hijo. Y se toma las últimas palabras del Targaryen como los últimos designios de este. “Yo lo entiendo, mi Rey” dice Alicent antes de abandonar la estancia.

Aegon y 'La canción de hielo y fuego'

'La canción de hielo y fuego' tiene una larga trayectoria en la historia de Juego de Tronos, y ahora parece que va a desempeñar un papel importante en La casa del dragón. Fue un terreno pantanoso para la ficción original, donde Jon Snow se vio representado por la leyenda, y más al conocer el auténtico nombre de este, Aegon. Sin embargo, al final no fue él quien acabó con la amenaza que se cernía sobre el Westeros, sino Arya Stark que mató al Rey de la Noche empuñando la daga de la profecía.

El nombre de Aegon está muy ligado a los orígenes y finales de la profecía, pasando de Jon Snow a Aegon El Conquistador, creador y emisor de esta. Sin embargo, otro Aegon parece meterse ahora en el medio, el hijo de Alicent. Todo debido a una confusión, pero no por ello menos relevante, ya que esta era la última pieza para desatar la conocida guerra 'Danza de Dragones'.

El rey Viserys ha querido hacer referencia a la historia que ya conocemos a la perfección y que fue protagonizada por Daenerys Targaryen y Jon Snow. Y aunque la escena resultó ser demasiado provocativa por los actos que tendrán lugar, eso no le quitó la melancolía. Además, Geeta Vasant Patel encargada de la dirección de este brillante capítulo, tuvo un magnífico instinto al dirigir la escena donde la cámara no había terminado de decir todo.

Tras las últimas palabras de Alicent, la cámara trata de seguirla, pero se detiene en algo más importante, la famosa daga que lleva escrita la profecía. Funciona no solo como símbolo metafórico del futuro de la historia que todos conocemos, sino como lo que es, un arma, es decir, una guerra.

El octavo episodio de La casa del dragón destacó por otro momento brillante. Descontando la emotiva escena de la muerte de Viserys con esos primerísimos primeros planos tan desgarradores, el rey fue protagonista de otra secuencia que se recordará.

Tras los deseos de su hija, quien había suplicado al monarca que la defendiera frente a los carroñeros que tratan de quitarle el trono de Marcaderiva a su hijo Lucerys, este cogió fuerzas para llevarse la escena directamente a su bolsillo. Esta tenía lugar cuando Rhaenyra iba a comenzar a defender a su hijo, y a explicar por qué debe ser el sucesor a un trono que le pertenece por derecho.

Sin embargo, la princesa se vio interrumpida por un abrir de puertas que silenció la estancia. Era el rey Viserys, que acudía dejando sus últimos rayos de vida en esa acción. Solo ayudado por un bastón, el monarca irrumpió en la sala del trono para defender a su hija. Su aspecto decadente marcaba el momento, pero mucho más lo hacía su fuerza y coraje por defender a su sangre.

La entrada triunfal

El octavo episodio de La casa del dragón destacó por otro momento brillante. Descontando la emotiva escena de la muerte de Viserys con esos primerísimos primeros planos tan desgarradores, el rey fue protagonista de otra secuencia que se recordará.

Tras los deseos de su hija, quien había suplicado al monarca que la defendiera frente a los carroñeros que tratan de quitarle el trono de Marcaderiva a su hijo Lucerys, este cogió fuerzas para llevarse la escena directamente a su bolsillo. Esta tenía lugar cuando Rhaenyra iba a comenzar a defender a su hijo, y a explicar por qué debe ser el sucesor a un trono que le pertenece por derecho.

Sin embargo, la princesa se vio interrumpida por un abrir de puertas que silenció la estancia. Era el rey Viserys, que acudía dejando sus últimos rayos de vida en esa acción. Solo ayudado por un bastón, el monarca irrumpió en la sala del trono para defender a su hija. Su aspecto decadente marcaba el momento, pero mucho más lo hacía su fuerza y coraje por defender a su sangre.

Enaltecida por la música, su entrada fue triunfal, y más aún cuando se negó a recibir la ayuda del resto. Él iba a defender a su familia por sí solo. Sin la ayuda de nadie. La escena terminó por emocionar a los espectadores cuando se le cae la corona, y Daemon le ayuda a recogerla y se la vuelve a colocar a su hermano.

Así como también nos dejó una escena gore en la que pudimos ver la cabeza de Ser Vaemond cortada por la mitad a manos de Daemon. Todo ello tras haber dado lugar a una polémica escena que rebosaba violencia y desacato tras haber llamado “bastardos” a los hijos de Rhaenyra y “puta” a la mismísima princesa.

La última cena

Casi representando el cuadro de Leonardo Da Vinci, el rey Viserys tuvo su propia última cena. Fue un momento de guardar las apariencias frente a un padre, abuelo, y marido que reclamaba ante todos los allí presentas la unión familiar. Entre brindis y brindis de reconciliación y amor entre todos, el rey Viserys abandonó sus días en Westeros creyendo haber logrado esa unión.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque cuando este tuvo que abandonar la mesa por su indisposición, los ánimos se caldearon. El protagonista fue Aemon, hijo de Alicent, que parece tener algo en contra de unos sobrinos de los que está deseando deshacerse. O eso, al menos, parece indicar las acciones de este durante el episodio.

El avance del capítulo 1x09 de 'La casa del dragón'

Tras cada emisión, HBO muestra el adelanto del capítulo de la próxima semana. En este, se declara definitivamente la muerte del rey Viserys, y con ello, el Trono de Hierro espera al próximo sucesor. Sin embargo, Alicent lo reclama para su hijo, debido a la confusión de esta durante la escena final de su marido. Esta dice que la ascensión de Aegon al Trono de Hierro era la última voluntad del monarca.

Todo ello va a terminar de caldear el ambiente, y, definitivamente, el espectáculo tan solo acaba de comenzar. Tristemente, nos acercamos al final de la temporada, pero, a pesar de ello, La casa del dragón todavía tiene mucha historia que contar.

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