Apenas han pasado algo más de 12 horas desde que se convocó oficialmente la huelga de actores de Estados Unidos, la primera desde 1980 y la primera que se produce en simultáneo a la de guionistas en 63 años, y la paralización de Hollywood es prácticamente absoluta. Se pudo ver en la premiere, adelantada, de Oppenheimer, cuyos actores acabaron abandonando una vez Fran Drescher, presidenta del Sindicato de Actores, proclamó los paros: las labores promocionales también se incluyen entre las labores que, a título inmediato, quedan suspendidas.
Ahora bien, algunas producciones y estudios parecen sortear, de momento al menos, la paralización total e indefinida de la industria. Nos referimos a La casa del dragón. Así como en su momento HBO afirmó que la huelga de guionistas no les afectaba al estar la segunda temporada ya escrita de antemano (aunque sin hacer mención a las inevitables reescrituras durante rodaje), ahora las grabaciones seguirán en marcha durante el verano.
'Industry', en su misma situación
Aunque la producción es estadounidense, la precuela está integrada por un reparto mayoritariamente británico, con sus propios convenios, los del sindicato Equity, en lugar de los de SAG-AFTRA. De acuerdo a Deadline, los afiliados a SAG-AFTRA que estuvieran trabajando según contratos del sindicato de actores y actrices de Reino Unido deberían “continuar trabajando”.
No es la única serie que se encuentra en esta situación. Otra de HBO, Industry, que rueda su tercera temporada durante el verano, sigue los mismos parámetros. Hay que recordar que esta está coproducida por BBC. En ella intervienen con roles destacados dos actores estadounidenses Myha’la Herrold y Ken Leung, que de acuerdo a lo arriba expuesto seguirán con normalidad.
Equity manifiesta su solidaridad con SAG-AFTRA
Queda por ver si los componentes de los repartos querrían solidarizarse de modo alguno con sus compañeros estadounidenses. Ahora bien, Reino Unido tiene estrictas leyes sindicaleS que impiden que sus afiliados hagan huelga para apoyar a trabajadores de otros países. De iniciar algún tipo de boicot, los estudios tendrían derecho a emprender acciones legales contra estos profesionales.
“La legislación es draconiana”, señala un representante de Equity, que la califica como “la más restrictiva de Occidente”, y lamenta las consecuencias que pudiera tener el significarse con la huelga de SAG-AFTRA. En todo caso, esta unión, conformada por 47.000 miembros de distintos sectores y departamentos de entretenimiento, asegura solidarizarse a todos los niveles con sus camaradas norteamericanos, al considerar su lucha como representativa de la que están emprendiendo en Reino Unido.
“Queremos dejar claro a la AMPTP (la patronal de productores) y sus integrantes que tienen que mover ficha significativamente y acercarse a las aspiraciones razonables de los miembros de SAG-AFTRA”, añaden.