El creador de 'Succession' explica el impactante final de su temporada 3

Succession es una serie de éxito, y así lo plasmó la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), quien anunció que está nominada a cinco Globos de Oro. De hecho, este anuncio se hizo casualmente el día después de la emisión del octavo episodio de su tercera temporada, que cerró la entrega también sorprendiendo al público.

Tras el final de temporada, las ganas de los espectadores por ver una cuarta tanda aumentaron. La serie de HBO acabó su entrega el pasado domingo 12 de diciembre, y tal fue el impacto del cierre que Jesse Armstrong, su creador, ha explicado para Variety su significado.

Aviso: Spoilers. Los siguientes párrafos de la noticia contienen las tramas del final de la tercera temporada de 'Succession'. Lea bajo su propia responsabilidad.

El final de la tercera temporada del drama dejó ver a Logan Roy vendiendo Waystar Royco, la preciada posesión de la familia. Concretamente a Lukas Matsson, el empresario tecnológico -con similitudes con Elon Musk- a quien se suponía que el protagonista compraría.

Con esta trama final, la serie desató una traición tan profunda a los hijos de Roy (Roman, Shiv y Kendall) que finalmente la decisión del padre de familia los une contra él. Sin embargo, fue demasiado tarde: los tres pensaron que llevaban ventaja, puesto que el acuerdo de divorcio de sus padres había sentenciado que el protagonista necesitaba la aprobación de los hijos para vender la empresa, pero fue al final de la temporada cuando se enteraron de que su padre volvió a burlar la situación.

Apelando a los instintos más bajos y la codicia de su ex esposa, que es como se convirtió en un titán en un primer momento, Logan Roy encontró la manera de comprar cualquier lealtad que su madre sintiera por sus hijos. Y dicha trama se juntó con la compleja situación entre Tom y Shiv, que también vivió su propia puñalada: Tom vendió a Shiv para subir la escalera Waystar Royco. Por si no fuera poco, Khendall también le confesó a sus hermanos que había sido responsable de la muerte de un proveedor en la boda de Shiv al final de la primera temporada, lo que hundió su ánimo por completo.

“Seguir lo que sucede en el mundo de los medios”

A este juego de traiciones ha respondido el creador, quien ha contado que el equipo intenta “seguir las cosas que suceden en el mundo real de los medios”. En cuanto a la revelación de Shiv, Jesse Armstrong comentó por qué se decidió hacerla: “Lo de confesar siempre podría suceder. Existen estas formas de trama, que de una manera fantasmal comienzan a solidificarse a medida que habla y habla”.

El creador confesó que se basan en en el mercado real para crear las tramas, y lo ejemplificó con Warner con AT&T, pero también con Murdoch y Disney, que “estaban en nuestras mentes”: “Se me hace mucho más cómodo si siento que nuestra compañía de medios ficticia se enfrenta a los mismos dilemas que enfrentan las compañías de medios tradicionales”.

Como escritor, Armstrong habló de su proceso creativo al crear. En cuanto a la escena de Shiv y Tom confesó: “Sabía lo que iba a pasar al final. Pero, sinceramente, me resultó difícil. Estaba muy satisfecho con el final de la temporada pasada. Y normalmente no siento este tipo de cosas, pero sentí cierta ansiedad sobre si este episodio sería tan bueno”. Aseguró que “fue difícil” pero “emocionante”.

Sobre la “crisis” que iba a desencadenar el final de la serie, sobre todo con la posibilidad de Kendall ahogándose, el creador aseguró que sintió “como un final siniestro” esa posibilidad, pero, aunque “todas las ideas están encima de la mesa”, el destino del personaje en la tercera temporada es el “lógico”, porque “eran parte de esa historia”.

Las próximas tramas de 'Succession', en duda

“Estaría mintiendo si dijera que sé exactamente lo que va a pasar”, aseguró Jesse Armstrong sobre lo que ocurrirá a partir de ahora en la serie. Cambiará la situación por completo, eso sí, y seguirán “la verdad y el asunto” de las últimas decisiones de mercado de los protagonistas.