A finales de octubre, el nombramiento de James Gunn y Peter Safran como nuevos co-CEO de DC Studios, la nueva división de Warner Bros destinada a la explotación de las propiedades intelectuales del sello DC, causó un evidente pasmo en la industria. En un movimiento poco habitual, el estudio dotaba de máximo poder ejecutivo a un cineasta de renombre; además, a uno aún asociado al rival a batir, Marvel Studios. Y así, empezaba a plantear una cierta idea de orden dentro de una parcela que había traído de cabeza al conglomerado WarnerMedia y que no parecía encontrar relevo para el problemático Walter Hamada.
En apenas tres meses, la hoja de ruta del estudio parece encaminarse a una nueva etapa de forma clara: el 31 de enero, el propio Gunn comunicaba el desglose de títulos que compondrán la primera etapa de su emporio creativo. Una etapa que servirá para comenzar la unificación de la producción en torno a los personajes de la editorial regida por Warner de manera transversal.
En total, 10 nuevos proyectos, organizados bajo una única batuta, que incluyen hasta cinco series. En contrapartida, eso sí, la cancelación del grueso de encarnaciones del universo DC televisivo, donde apenas dos series parecen mantenerse en pie, Superman & Lois (por la tercera temporada) y Gotham Knights (por estrenarse).
DC Studios y su multiverso de la locura
Hablar de orden al referirse a DC Studios, antes DC Films, suponía incurrir en un oxímoron. La comparativa con Marvel Studios evidenciaba los problemas de base que había experimentado la casa creativa de Batman y Superman: mientras que la Casa de Ideas había ido erigiendo una arquitectura dramática unitaria de forma progresiva y a lo largo de diferentes fases, a partir de la prueba piloto que supuso Iron Man en 2008, bajo el sello DC han convivido diferentes universos en paralelo, con desarrollos inconexos en cine y en televisión, siendo el llamado Arrowverso auspiciado por The CW el foco principal de producciones televisivas en torno a los personajes de los tebeos.
Mientras Greg Berlanti secuenciaba y expandía una visión unitaria a partir de Arrow, el segmento cinematográfico se ha enfrentado a continuas disputas de poder, escándalos con nombre propio (Joss Whedon, Ezra Miller) y cambios bruscos de volante creativo que han minado sus propias producciones. El ejemplo paradigmático de La liga de la justicia, con dos versiones de tono y estética casi antagónicas (la estrenada en cines con firma de Joss Whedon; y la original de Zack Snyder que vio la luz en 2021 a través de HBO Max, tras una ruidosa y conflictiva campaña para exigir la restitución de sus poderes dentro de la franquicia superheroica) evidenciaban la necesidad de mapear de cero el recorrido si se quería competir a nivel empresarial en el largo plazo. Máxime, teniendo en cuenta la complicada tesitura de Warner Bros. Discovery, lastrada por la necesidad de reducir costes y ensamblar los respectivos negocios (WarnerMedia y Discovery): la cancelación, en plena postproducción, de la adaptación cinematográfica de Batgirl fue otra consecuencia de esa política de recortes que ha hecho que el catálogo de HBO Max haya renunciado a una importante lista de productos originales.
A encontrar una guía creativa había de contribuir Gunn (los esfuerzos de Safran se dirigen a la faceta de negocio). Conocedor de la estrategia de crecimiento de Marvel, para quienes se encargó de componer a sus Guardianes de la Galaxia, estaba ya en la órbita de Warner desde que prestase sus servicios para formar El escuadrón suicida durante la brecha de su vinculación profesional con la multipropiedad de Disney. Aquella, una suerte de recuela del vilipendiado Escuadrón suicida de David Ayer (quien salió escaldado del envite y persiste en pedir que su director's cut vea la luz como lo hizo el de Snyder), marcó el camino a seguir: además de conseguir un beneplácito generalizado de crítica y público, dio pie a un spin-off en formato televisivo, El Pacificador, de excelente acogida, de forma que líneas temporales de cine y televisión comenzaban a enhebrarse.
Limpia de series de cara al nuevo orden de Gunn
Con la tarea de restablecer la línea temporal, el realizador no ha perdido tiempo en hacerse notar. En apenas tres meses desde que asumió el mando, las decisiones controvertidas se han sucedido, salpicando con ello a talentos de clase A de Hollywood.
Henry Cavill, que había vuelto a colgarse la capa roja de Superman en Black Adam con vistas a volver a volar en sucesivas películas del “hombre de acero”, quedaba automáticamente relevado con la intención de Gunn de replantearse desde el origen al personaje; precisamente los afanes de Dwayne Johnson de labrarse su propia franquicia dentro de DC con la citada Black Adam también quedaban sajados, especialmente tras el regular rendimiento en taquilla de esta; y la continuidad de Gal Gadot como Wonder Woman sigue en el aire tras desvincularse de la franquicia Patty Jenkins, responsables de las dos películas sobre el personaje, tras rechazarse el planteamiento de la que debía ser la tercera.
Sin embargo, y a falta de concretarse los planes específicos de Gunn, el futuro de las marcas de DC en el ámbito catódico no terminaba de quedar claro. Por más que se anticipase la homogeneización en un único universo (o multiverso), la temporada televisiva había arrancado con no pocas ficciones en curso, tanto en The CW como en HBO Max.
No obstante, durante el último mes han comenzado a conocerse las cancelaciones, casi en cadena. Pennyworth, ficción centrada en la juventud de Alfred, quien luego será el mayordomo y confidente de Bruce Wayne/Batman, ha sido la última en caer, quedando cancelada después de su tercera temporada en HBO Max. Hay que recordar que las dos primeras se habían ofrecido en Epix, canal propiedad de MGM que terminó deshaciéndose de ella y vendiéndola a Warner. El destino era lógico: la serie, producida por Warner Bros TV, se unía así a las otras dos ficciones del mundo DC en el catálogo de la streamer, Titans y Doom Patrol.
Y precisamente estas dos habían sido canceladas escasos días antes. En ambos casos, el desenlace con sus respectivas cuartas temporadas, ya estrenadas (las dos, a falta de estrenarse sus segundas mitades). Y también en ambos casos, la decisión antecedía a la entrada en juego de Gunn y Safran; es decir, no había dependido de ellos, pero igualmente advertía la importancia de limpiar el tablero para que estos recolocasen las piezas.
'Superman & Lois' y 'Gotham Knights', últimos resquicios
No hay que olvidar que esta temporada televisiva también está sirviendo como despedida por todo lo alto del Arrowverso de Berlanti, con la temporada definitiva de The Flash (iniciada en 2014), para la que se traerá de vuelta a Oliver Queen/Flecha Verde (Stephen Amell), el personaje que originó todo el universo. Durante los últimos tres años, sus distintas piezas han ido desmoronándose, en este orden: Arrow (2013-2020), Black Lightning (2018-2021), Supergirl (2016-2021), Batwoman (2020-2022), Legends of Tomorrow (2016-2022), Stargirl (2020-2022) y la efímera Naomi (2022).
Y así, hasta avanzar hasta el siguiente curso, cuando solo una quedará en pie con seguridad: Superman & Lois. La aproximación de Berlanti al personaje creado por Jerry Siegel y Joe Shuster tendrá aún tiempo para culminar el recorrido esperado, después de “una o dos temporadas más: ”Es una serie que a todos nos gusta, así que vamos a dejar que continúe un poco más“, explicaba Gunn en tono magnánimo. Su tercera temporada se estrena el 14 de marzo en The CW, y de acuerdo a las palabras del CEO, sería lógico advertir que aún haya espacio para una temporada 4. Lo cierto es que, de acuerdo al desarrollo, la ficción acabó escindiéndose del Arrowverso, desarrollándose en un universo alternativo, según se revelaba en la temporada 2. En todo caso, su vinculación es inevitable dadas la presencia en el reparto de Tyler Hoechlin y Elizabeth Tulloch como Clark Kent y Lois Lane, que ya estaban en Supergirl.
A esta cabe añadir otra ficción adicional, Gotham Knights, también con Berlanti en la producción ejecutiva pero sin conexión con el resto de títulos, cuyo estreno aún está por producirse. En su caso, el futuro es aún incierto, precisamente por encabalgarse con la nueva etapa. Su lanzamiento quedó fijado para el mismo día que Superman & Lois, en The CW.
Todo lo que está por venir
En cualquier caso, las perspectivas no están nada claras para ella, ahora que Gunn ha desvelado los primeros contenidos de lo que será la Fase 1, bajo el epígrafe Chapter 1: God and Monsters, que incluyen cinco series. Una de ellas, de hecho, evidencia el cambio de rumbo: se trata de Lanterns, nueva aproximación “muy al estilo de True Detective” según Safran de Linterna Verde, que sirve para dejar claro que el tiempo en que Berlanti era el nombre clave de la vertiente televisiva de DC es pasado. Este, de hecho, llevaba años trabajando en una adaptación del personaje para HBO Max, adaptación descartada por los nuevos gerifaltes: “Tenía un tono más de space opera de lo que queríamos nosotros”, se limitaron a decir, en declaraciones recogidas por The Hollywood Reporter.
En cambio, el DC Universe regido por Gunn no solo se amplía con la segunda temporada de El Pacificador, anunciada hace ahora un año. También añade un segundo spin-off a El escuadrón suicida, centrado en Amanda Waller (Viola Davis), la oficial al mando de esta Fuerza Especial X, bajo el expeditivo título Waller, que estará escrita por Christal Henry (Watchmen) y Jeremy Carver (Doom Patrol). Y a esas se añaden otras tres producciones en desarrollo activo, en las que se observa el interés del también responsable de Slither (La plaga) y Super por fijarse en cabeceras menores dentro de la vasta biblioteca.
Todo ello mientras el Reevesverso, el planteamiento autónomo iniciado por Matt Reeves con The Batman, continúa por su cuenta, con el desarrollo de un spin-off directo para HBO Max en torno a El Pingüino, de nuevo con Colin Farrell asumiendo el personaje; y mientras Todd Phillips prosigue su versión alternativa del Joker con su secuela.
Por lo tanto, el multiverso sigue abierto, con distintas caras y tonos, pero, tras una criba importante y con un control más estrecho del producto.
James Gunn, sin piedad contra el pasado de DC
Durante la presentación ante la prensa del primer paso en su plan organizativo, Gunn no tuvo reparos en despacharse contra el viejo mundo DC que quedaba atrás. No evitó, además, señalar y nombrar a profesionales para señalar lo “jodido” que estaba la historia del estudio DC antes de tomar las riendas. “Nadie ponía ningún cuidado. Entregaban las propiedades intelectuales como si fueran souvenirs a cualquier creador que les sonriese”, expone, con ejemplos: “Ahí están el Arrowverso y el DC Extended Universe, que luego se divide y se convierte en La Liga de la Justicia de Joss Whedon y en el Snyderverso. Luego están Superman & Lois, el Universo de Matt Reeves [en alusión a la nueva versión de Batman]... Y hasta nosotros”.
Con la promesa de, en sus propias palabras, aportar una nueva perspectiva “única y especial” al estudio, ellos, Gunn y Safran, vienen con el objetivo de hacer tabula rasa y empezar prácticamente de cero. Sin piedad. Si lo hacen también con el favor del público es algo que habrá que comprobar en la siguiente fase.
Series de DC que terminan o han terminado durante esta temporada
- Stargirl. Temporada 3
- Titanes. Temporada 4
- Doom Patrol. Temporada 4
- The Flash. Temporada 9
- Pennyworth. Temporada 3
Series de DC que se mantienen
- Superman & Lois. Temporada 3
- Gotham Knights. Temporada 1
- The Penguin. En desarrollo
Series del nuevo DC supervisado por Gunn
- El Pacificador. Temporada 2
- Waller. Temporada 1
- Creature Commandos
- Lanterns
- Paradise Lost
- Booster Gold