Netflix tuvo que pagarle a Anna Sorokin, también conocida como Anna Delvey, la falsa heredera alemana, una gran suma de dinero para poder contar su historia en la reciente serie estrenada ¿Quién es Anna? .
Para crear la serie de Shonda Rhimes, la plataforma le pagó a la estafadora 320.000 dólares, tal y como ha informado Insider. Este fue el precio que sirvió a la plataforma para adaptar su vida, y concretamente el hecho de cómo estafó a los ricos por televisión. La serie está ya disponible en la plataforma, y en verTele recogimos nuestra opinión.
Ahora, el medio ha revelado la cantidad del “último golpe” de la estafadora. De los 320.000 dólares que Sorokin recibió de Netflix, pagó 199.000 dólares en la restitución a los bancos, 24.000 dólares en multas estatales y 75.000 dólares en honorarios de abogados. Después de pagar la restitución, los tribunales le permiten quedarse con la cantidad restante.
La historia de Anna Sorokin
Anna saltó a la fama entre la élite de Nueva York, afirmando ser una heredera alemana con una fortuna de 60 millones de fondos fiduciarios. Su historia se convirtió en titulares nacionales en 2018 después de que New York Magazine publicara una historia sobre su plan para crear un espacio de uso mixto tomando dinero prestado de los bancos.
Durante la vida de Sorokin como miembro de la alta sociedad, obtuvo cientos de miles de dólares de sus amigos ricos con la promesa de devolverles el dinero, pero nunca lo hizo. Su plan se detuvo en 2017 cuando fue arrestada por cargos de hurto mayor y declarada culpable en 2019. Esta es la historia que se puede ver ya en Netflix a través de ¿Quién es Anna?.
El estado de Nueva York congeló los fondos de Sorokin en mayo de 2019, una rara invocación de su ley 'Hijo de Sam', que está diseñada para evitar que los delincuentes se beneficien de sus delitos. La ley fue aprobada en 1977 después de que los editores ofrecieran dinero al asesino en serie 'Son of Sam', David Berkowitz, por un recuerdo sobre sus crímenes.
Pero con Sorokin pagando a sus víctimas, el juez del condado de Albany, Richard Platkin, ordenó el jueves a la Oficina de Servicios para Víctimas del estado que descongele su cuenta bancaria y le permita usar los fondos que le quedan antes de su esperada liberación de prisión el próximo mes.