Javier Castillo bromea con el 'error' de 'La chica de nieve' que hace un inesperado regalo a Coín
La serie más exitosa de Netflix en la actualidad, la producción española La chica de nieve, tuvo que aplicar algunos cambios importantes sobre el guion para que la novela de Javier Castillo saltara sin dificultades a la pequeña pantalla.
El movimiento más significativo se ha producido sobre el mapa, pues la acción del libro se localiza en Nueva York, y la de la serie se ha trasladado a Málaga. “Tenía que hacerse porque no podíamos llevarnos todo y grabar en Estados Unidos”, explicó Castillo en una entrevista con verTele.
Con la mudanza transoceánica se ha producido un 'error geográfico' que ha sido rápidamente detectado por algunos espectadores.
En el cuarto capítulo, parte de la acción se desarrolla en Coín, un pueblo de 24.000 habitantes situado en el interior de la provincia de Málaga. Hasta aquí, todo normal, pero resulta que la serie ha incluido algunas escenas de playa, lo que ha sorprendido bastante teniendo en cuenta que el mar queda a 20 minutos de trayecto en coche.
Según el Diario Sur, el rodaje de este Coín ficticio se llevó a cabo en la playa Sacaba, situada en una zona industrial de Málaga capital y a 38 kilómetros del municipio donde se supone que se desarrolla la acción.
Con esta alteración de la realidad han bromeado tanto el Ayuntamiento de Coín como el creador de la serie.
A través de Twitter, el consistorio ha dado por buena la versión que se le está trasladando a millones de personas en todo el mundo. “Según La chica de nieve de Netflix, Coín tiene playa, teniendo en cuenta que nuestra ciudad está a 20 minutos de todo, y que desde Teatinos se tarde 20 minutos en llegar a la Malagueta. Confirmamos que Coín tiene playa”, bromean desde el Ayuntamiento.
En respuesta a este mensaje, Javier Castillo se ha ofrecido a seguir regalando playas a los pueblos que no tengan el lujo de estar cerca del mar: “Si algún otro municipio de interior quiere una playa, un acantilado o un bonito río que serpentea por sus tierras que me escriba”, bromea el novelista.