Continúa la polémica, y con ello las consecuencias, de la atención que Netflix ha brindado al crimen de la Guardia Urbana, especialmente por el documental Las cintas de Rosa Peral. La Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat ha abierto un expediente a Rosal Peral, principal condenada del caso, por conceder entrevistas desde prisión.
Pero no solo eso: el mismo órgano ha sancionado a la expolicía por hacer “un mal uso” del régimen de comunicaciones al conceder estas entrevistas. Por este motivo, ha acordado restringir las llamadas de la prensa, según han explicado fuentes del departamento judicial a Europa Press.
Este apertura de expediente llega nueve días después del estreno de El cuerpo en llamas, ficción que dramatiza el asesinato por el que fue condenada junto a Albert López, como del mencionado documental. Este, que sirve para escuchar la versión de Peral de la historia ya ha sido objeto de críticas por parte del fiscal Félix Martín, así como de otros participantes, como los periodistas Toni Muñoz y Mayka Navarro, que aseguraron sentirse engañados por uno de los directores, Carles Vidal, que reconoce no haber informado del enfoque que pretendía darle.
Además, Peral también había concedido una entrevista desde prisión a Catalunya Ràdio que se emitirá este miércoles, según avanzaba El País.
No se impedirá la emisión de la entrevista radiofónica
El departamento ha insistido en que “garantiza la libertad de expresión y la de prensa, no limita el derecho a la información ni prohíbe las entrevistas”, y ha añadido que no tratará de impedir la citada emisión del miércoles, que ya está grabada.
Recordemos que Rosa Peral fue condenada junto a Albert López a 25 años de prisión (20 para él) por el asesinato de Pedro Rodríguez, pareja de ella. El Supremo ratificó la sentencia. Hace escasos días también se ha conocido que la Justicia embargará los posibles pagos de Netflix a ambos por contar su historia en la ficción.
Las cintas de Rosa Peral está producida por Raimon Masllorens, Arlette Peyret y Carol Saliner, de Brutal Media, impulsores de El caso Wanninkhof-Carabantes, y escrita por Carlos Agulló junto a Manuel Pérez y Carles Vidal, también directores del documental.