HBO Max altera sus planes con respecto al advenimiento de Pobre Diablo, la comedia animada creada por Miguel Esteban, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Aunque prevista inicialmente para su lanzamiento en diciembre, la serie retrasa su estreno y llegará finalmente a las pantallas en febrero de 2023.
A falta de fecha concreta definitiva, serán dos meses adicionales de espera para ver esta ficción, que dejó un buen sabor de boca tanto en el Festival de Sitges, el Serielizados Fest y la Semana de Cine Fantástico de de Terror de San Sebastián.
El nacimiento de un improbable Anticristo
Reyes es el responsable del diseño de los personajes, además de interpretar al protagonista, Stan, un chaval normal y corriente salvo por el hecho de que es el Anticristo. Además, acaba de cumplir 665 meses. Queda un mes para que cumpla la mayoría de edad satánica y con tenga que cumplir con su destino: sumir a la humanidad en el horror y el caos, y traer el Armagedón. Pero el tiene más interés en cantar y bailar en un musical de Broadway.
“Todos conocemos a personas que han tenido que tomar la decisión de unirse al negocio familiar o seguir los pasos de sus padres. Pobre diablo, obviamente lleva esto al extremo y lo hace de una manera muy divertida, siguiendo la rica tradición de las animaciones para adultos de Warner Bros. Discovery. Espero que mucha gente se enamore instantáneamente de Stan y su gato demoníaco”, declara Miguel Salvat, productor ejecutivo por parte de HBO Max junto a Antonio Trashorras.
Animación a cargo de Rokyn Animation
Sevilla se mete en el papel de Mefisto, un gato demoníaco hedonista y vividor adicto a cualquier droga y cuyo trabajo consiste en comprar almas, que además es el padrino de Stan. Completan el reparto de voces Ignatius Farray, como Satán; Gakian, como Samael, una demonia especializada en posesiones, Stephanie Magnin como Gaby, el amor de Stan, Carlos Areces como Guy, y Verónica Forqué en el papel de Rose, la madre del protagonista.
Esteban es el director del proyecto, que cuenta también con Helena Pozuelo como coguionista. Buendía Estudios se encarga de la producción, mientras que el trabajo de animación ha sido obra del estudio granadino Rokyn Animation bajo la dirección creativa de Manuel Sicilia y la producción de Francesca Nicoll.