Nueva tragedia en Hermanos. La serie turca de Antena 3 se ha visto sacudida por otro fatídico suceso que, como los anteriores, ha inundado de lágrimas y dolor a sus protagonistas. Todo ello, después de que otro personaje sacara a pasear sus celos y saciara de la peor de las maneras su sed de venganza.
Así pues, la ficción otomana vuelve a encontrar en la tragedia el mejor ingrediente para impactar a sus fieles espectadores. Y de paso, también para aligerar su amplia lista de personajes, que pierde a un integrante de cierta relevancia.
(A partir de aquí, SPOILERS)
Suzan y Ahmet se las prometían muy felices el día de su boda. Ese enlace que tanto tiempo llevaban esperando y por el que tanto habían luchado. Sin embargo, Åževval tiene otros planes. Concretamente, evitar como fuera posible que su exmarido comenzara una nueva vida de casado sin ella. Para conseguirlo, Åževval se reúne con un misterioso hombre, previa intermediación de Akif, para pedirle que provoque “un accidente fatal” en la furgoneta nupcial de Suzan y Ahmet. Para pagarle vende su anillo de compromiso, de gran valor económico por sus diamantes, pero que para Åževval ya no tiene ningún valor sentimental, visto lo visto.
Así las cosas, Suzan y Ahmet se suben en la susodicha furgoneta junto a Ömer, Süsen, Asiye, Doruk y Sarp. Por supuesto, todos lo hacensin saber que el vehículo no tiene frenos, pero pronto descubren esta cruda realidad. La furgoneta coge alta velocidad y Ahmet, ante la incapacidad de frenar, tiene que dar un volantazo para evitar chocar contra un coche de manera frontal. Sin embargo, el brusco movimiento provoca que la furgoneta caiga por un arranco y todos los ocupantes pierdan el conocimiento y queden con la cara llena de sangre. A continuación, el capítulo da un salto en el tiempo para descubrirnos el resultado del accidente: todos salvaron la vida menos Ahmet, que murió a causa del impacto.
En la primera escena tras el accidente, Sarp, Yasmin y Ömer aparecen destrozados, con lágrimas en los ojos, mientras empaquetan las pertenencias de su padre. “Desearía haber pasado más tiempo con él. Ojalá nos hubiéramos encontrado antes”, confiesa Ömer lleno de pena. Sarp y Yasmin tratan de consolarlo y le recalcan que Ahmet lo quería mucho y que, a pesar de que no llegó a reconocerlo oficialmente como su hijo, para él, el joven Eren era tan importante como sus hermanos.
Los tres comparten un momento muy tierno y emotivo que rompe de un momento a otro Åževval. La madre de Sarp y Yasmin estalla al ver a Ömer con sus hijos y quiere que se vaya de inmediato de su casa. “No tengo que pedirle permiso para ver a mis hermanos”, responde Ömer. “Claro que me lo tienes que pedir, porque a partir de ahora viviré en esta casa con mis hijos”, contesta Åževval. “No seas ridícula, mamá, lo hemos invitado nosotros”, dice Yasmin, que al igual que Sarp, se posiciona a favor de su hermano.