Cuéntame cómo pasó vivió este jueves uno de los capítulos más importantes de su larga trayectoria. La serie de TVE cerró su 21ª temporada con una muerte que ya es historia de nuestra televisión: la de Antonio Alcántara, que anoche falleció en la línea temporal de 2021. Esa que Cuéntame introdujo este curso para saltar hasta nuestro presente y mostrar a la familia más famosa de la ficción nacional lidiando con la pandemia del coronavirus.
Fue en este contexto donde llegó a su fin la vida del patriarca de los Alcántara, que dijo adiós a los 94 años. Su despedida fue tranquila, sin estridencias, acompañado de un niño y mientras contemplaba por última vez sus queridas viñas sentado en una silla. “No es una muerte dolorosa [...] a pesar de que muere solito, muere con todos”, explica Imanol Arias sobre el desenlace del personaje que ha marcado su carrera.
En conversación con la web de RTVE, el actor defiende que el final de Antonio Alcántara “es el que tenía que ser”, con una despedida que “tiene una poética y un sentido”. “Se nos han muerto abuelitos y se nos muere Antonio. Aunque no es exactamente por el bicho -el coronavirus-, coincide con ese momento en el que hay una especial atención a la muerte. La pretensión era esa; la capacidad de la serie para conectarse con la realidad, aunque se hable del pasado”, asegura el intérprete, que añade: “Tenía que ser una muerte que inspirara lo que pasa cuando alguien está a punto de morir. Te viene un callejón de vida, que pasa como un tren, y vuelves hacia atrás”.
“Antonio se ha vinculado a circunstancias que podría reconocer en mi vida”
“Es difícil valorar hasta qué punto -forma parte de mi vida- e, incluso, explicarlo. Es evidente que el trabajo con Antonio Alcántara ya no se parece a lo que es el trabajo con otros personajes”, dice Arias sobre un personaje que, pese a su muerte en 2021, seguirá interpretando en 1993, año en el que se ambientará la próxima temporada de Cuéntame.
Aun así, lo ocurrido anoche marca un punto de inflexión a la hora de seguir interpretando a un hombre, Antonio Alcántara, que le ha acompañado los últimos 20 años de su vida, de ahí que Imanol Arias vea en él ciertos pasajes de su propia vida. “Las referencias que se han ido acumulando, los giros, la propia trama de la historia, que se ha ido vinculando a determinadas circunstancias que podría reconocer en mi vida, han hecho que tenga una vinculación especial y personal”.
Normal, pues, que sea él quien mejor pueda describir cómo es, ha sido y seguirá siendo Antonio Alcántara. “Tarda mucho tiempo en darse cuenta de que su dedicación a los hijos, que le produce tantos malestares, es la única forma que tiene de ser feliz. Es mandón, patriarca, obcecado, mentirosón, exagerado, insufrible, pero es un amor de padre”, destaca a la vez que reflexiona: “Es como un grano, pero pienso en alguien que no ha sentido nunca el grano de su padre y Antonio Alcántara tiene que parecerle un ser maravilloso”.
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