Jada Pinkett Smith, responsable como productora de la docuserie de Netflix La reina Cleopatra, culpa de las malas críticas de la producción a los “supremacistas blancos”, que han boicoteado de esa manera a la docuserie porque Adele James, actriz afroamericana, interpreta a la reina egipcia.
Este proyecto documental, que forma parte de la serie de Netflix Reinas de África, ya nació entre críticas al saberse en el tráiler que una actriz negra sería la que interpretaría a Cleopatra. Empezaron a nacer entonces los comentarios negativos al respecto, y la controversia llegó incluso a Egipto. “Cleopatra era griega, lo que significa que era de piel clara, no negra”, afirmó el reconocido arqueólogo egipcio Zahi Hawass cuando estallaron las críticas.
En el proyecto, los expertos que narran la vida de la última reina de la dinastía ptolemaica afirman que “era negra”. Razón por la que el personaje histórico, así como su familia, ha sido interpretada por actores negros. El padre de Cleopatra era Ptolomeo XII, al que se le atribuye un origen griego-macedonio, no se sabe quién era su madre. Una incógnita que no permite conocer sus raíces y deja la puerta abierta a teorías y suposiciones de todo tipo. Aunque buena parte de la audiencia no lo ha encajado igual.
Críticas muy negativas en los portales web
Compuesta por cuatro episodios de una duración aproximada de 45 minutos, la serie actualmente figura con pésimas valoraciones en Rotten Tomatoes, portal web que recoge que el producto solo ha gustado al 10% de los críticos, y al 2% de la audiencia que la ha visto. Las valoraciones en IMDb siguen la misma línea, donde la calificación obtenida por parte del público ha sido 1/10.
En Metacritic, otro portal de valoraciones, la docuserie figura con un 45 de 100 por parte de las valoraciones de la crítica, y con un 0.1 de 10 por parte del público, donde de los 304 votos, 301 son negativos, la mayoría de ellos ceros. Jada Pinkett Smith, productora de la serie, afirma que las valoraciones negativas son culpa de los “supremacistas blancos”, según publica The people's voice,
Además, muchos de los comentarios de los usuarios de Metacritic acusan al producto de “blackwashing”, término despectivo para hablar de un “lavado negro”. También se critica al producto como “woke”, palabra despectiva para hablar de un producto definido como “demasiado progresista”. Y se habla de “falsificación histórica”, de “propaganda”, y de un “insulto” a la cultura egipcia por escoger a una actriz afroamericana.
El fenómeno es conocido como review bombing, y consiste en el bombardeo masivo de críticas negativas a una serie solo porque no ha gustado cierto aspecto de ella, generalmente la raíz está en el racismo o en la homofobia, aunque puede darse por otros casos. Suele ser una acción coordinada que trata de bajar la media de las valoraciones de la ficción.
Ya lo sufrió el capítulo 3 de The last of us, que se llenó de ceros por ofrecer un romance entre dos personajes hombres. Un episodio valorado con justificaciones homófobas que terminaron por bajar la media del capítulo, aunque este resistió el golpe por la gran audiencia de la ficción. En el caso de La reina Cleopatra, esta no posee apenas calificaciones positivas que la respalden. Batwoman y películas como Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi son otros ejemplos que han sufrido este fenómeno.