Jeremy Jackson revela en una docuserie sus adicciones y perversiones en 'Los vigilantes de la playa'
Mucho tiempo ha pasado y muchas cosas han cambiado para la imagen de Jeremy Jackson, quien fuera Hobie, el hijo de David Hasselhoff en Los vigilantes de la playa durante los noventa. El otrora actor, que luego participó en reality shows, ha participado en una docuserie recién estrenada en Estados Unidos para hablar de cómo el precoz estrellato derivó en problemas de adicciones a una temprana edad.
After Baywatch: Moment in the Sun, de Hulu, sirve para que Jackson cuente detalles preocupantes sobre lo que fue su paso por el mundo del espectáculo, que recoge People. No fue hasta su último año en la serie cuando comenzó a consumir drogas, hasta el punto en que Hasselhoff trató de advertirle de los peligros a los que se abocaba con esa actitud. “Recuerdo que me preguntó si acaso estaba fumando hierba. Y yo pensé, 'Dios, ¿creen que estoy fumando? No podía contarles la verdad. ¿Qué creerían? Cuando llevas cinco días sin dormir y has estado fumando cristal, que llegue alguien, te mire a los ojos y te pregunte si estás bien era lo peor que le puede pasar a uno”.
No obstante, como él admite, pasar la pubertad en un set como el de Los vigilantes de la playa fue “doloroso”. De hecho, en el documental televisivo narra comportamientos inapropiados a corta edad. Por ejemplo, reconoce que se colaba en las caravanas de las actriz del reparto para “coger sus trajes de baño sucios” para olerlos.
Un historial repleto de escándalos y detenciones
Los escándalos siguieron con los años a Jackson. No solo las adicciones al alcohol, metanfetaminas y a los esteroides, de las que dio cuenta en televisión. En 2017, Jackson entró en prisión para cumplir una pena de 90 días por haber apuñalado a una mujer en Los Ángeles en 2015. También en 2015, en abril, fue detenido por otro apuñalamiento, en este caso a un hombre, y también fue acusado de agresión y amenazas a su expareja, la otrora modelo de fitness Loni Willison.
Pero sus actitudes también fueron objeto de condena pública tras su participación en el GH VIP británico, en enero de ese mismo año: la organización decidió expulsarle fulminantemente de la casa después de haber desnudado a una compañera.
“Estaba cayendo en una espiral. Mi vida se me escapaba como arena entre los dedos”, comenta. Ahora, con sus adicciones en el pasado y centrado en encarrilar una nueva vida como entrenador personal, este documental le sirve para expiar pecados públicamente, con el apoyo de varios antiguos compañeros de reparto.
Entre ellos, Nicole Eggert: la actriz, que se encuentra en tratamiento por un cáncer de mama, forma parte de la producción de esta docuserie, que sigue la pista de Jackson y otras estrellas de la recordada serie, como Pamela Anderson y Carmen Electra.