Julio Verne, el visionario que un siglo después sigue inspirando a las series de TV
Las historias de Julio Verne han enriquecido la infancia de millones de niños y niñas desde mediados del siglo XIX. El escritor francés escribió algunas de las novelas de aventuras más populares de la historia, siendo por ello el segundo autor más traducido sólo por detrás de Agatha Christie, según la UNESCO.
Sus libros se han convertido en películas y series de televisión con más o menos éxito y calidad cuestionable. Pero ahora que las plataformas de streaming han impulsado los rodajes, las aventuras con las que Julio Verne fantaseó hace casi 200 años vuelven por la puerta grande.
Disney+ anunció el 24 de agosto que ya está trabajando en la adaptación de la novela Veinte mil leguas de viaje submarino, que se convertirá en serie bajo el título Nautilus. Es así como se llamaba el submarino con el que el Capitán Nemo recorrió las profundidades de los océanos transitando escenarios espectaculares y desconocidos.
“Será impresionante, llena de acción y muy divertida”, ha avanzado Johanna Devereaux, directora de Contenidos Originales de Disney+. Los 10 episodios de la serie se empezarán a grabar a principios de 2022 y tendrán a James Dormer como guionista y productor ejecutivo. “Estamos emocionados por poder introducir a toda una nueva generación en los universos creados por uno de los mejores autores de todos los tiempos, siguiendo a Nemo y su tripulación en sus apasionantes aventuras bajo el mar”.
Verne viaja al centro de la TV
Nautilus no es la única adaptación en la que está trabajando Disney+. La plataforma hizo público en mayo que ya había comenzado a grabar una serie basada en Viaje al centro de la Tierra, otra de las novelas más populares del escritor francés.
Producida por National Geographic, esta ficción mexicana que estará compuesta por ocho capítulos de 30 minutos de duración cuenta con un reparto liderado por el actor español Óscar Janeada (Hernán), Margarita Rosa de Francisco, Mauricio ‘El Diablito’ Barrientos, Alejandro Calva y Gabriel Goity.
Los dos proyectos anunciados por Disney+ reflejan el interés que existe por la obra de un escritor que parece inmortal. Aunque se haya visto desplazado por el paso del tiempo y la popularidad de los autores contemporáneos que inspiran las producciones de hoy en día, las aventuras de Julio Verne son capaces de entretener a cualquier generación, de ahí que se hayan llevado tanto al cine como a la televisión en multitud de ocasiones.
El director francés Georges Melies grabó a comienzos del siglo XX dos películas basadas en Viaje a la Luna (1902) y Veinte mil leguas de viaje submarino (1907), pioneras ambas en la industria cinematográfica con rudimentarios efectos especiales como los que siempre se necesitan –aunque ahora bastante más perfeccionados– para adaptar las fantasías de Verne.
La historia del Capitán Nemo y Viaje al centro de la Tierra son las que más veces se ha filmado para la gran pantalla, aunque también acabaron en las salas de cine Miguel Strogoff, La isla misteriosa, El amo del mundo, Los hijos del capitán Grant, Cinco semanas en globo, Las tribulaciones de un chino en China, La luz del fin del mundo, y Misterio en la isla de los monstruos y La vuelta al mundo en ochenta días.
Esta última inspiró la serie de animación infantil La vuelta al mundo de Willy Fog, una coproducción hispano-japonesa que TVE emitió en 1984 y que todavía hoy puede verse en RTVE Play, Filmin y Amazon Prime Video. Las aventuras de este caballero inglés que apuesta su fortuna a que es capaz de atravesar el mundo en sólo 80 días, conquistaron a los más pequeños de cada casa. Diez años después, la cadena pública lanzó Willy Fog 2, una serie que combinó las historias de Verne para que el famoso león viajara al centro de la Tierra o recorriera 20.000 leguas en submarino.
Fantasías que salen caras
Los relatos de Julio Verne han tenido más impacto en el cine que en la televisión. Las fantasías del autor se encarecen cuando pasan del papel a la pantalla, por lo que grabar una serie sobre alguno de sus libros de ciencia ficción es siempre una apuesta arriesgada.
Por lo tanto, no es de extrañar que en muchas de estas producciones se haya optado por los dibujos animados. Así se hizo en 1967 para crear la serie infantil Viaje al centro de la Tierra, una ficción estadounidense dividida en 17 episodios que tiene el honor de ser la primera de cuantas se han grabado para televisión.
En 1975 los franceses se mostraron algo más ambiciosos adaptando Miguel Strogoff, miniserie de acción real en la que se implicaron televisiones y productoras de siete países europeos. Sólo dos años antes se había grabado La isla misteriosa y el Capitán Nemo, una coproducción hispano-francesa de seis capítulos dirigida por Juan Antonio Bardem y Henri Colpi.
En la década de 1980 aumentó el interés por la obra de Julio Verne: los rusos convirtieron en serie Los hijos del capitán Grant; y los estadounidenses condensaron en tres episodios La vuelta al mundo en ochenta días, en la que Pierce Brosnan interpretó a Philleas Fogg.
En los 90 fue Canadá quien se fijó en la obra del novelista convirtiendo La isla misteriosa en una serie de acción real compuesta por 22 episodios. Y antes de que acabara el siglo XX vieron la luz dos nuevas producciones: una estadounidense que adaptó –una vez más– Viaje al centro de la Tierra, y otra italiana que rescató la historia de Miguel Strogoff. Muy pocos años después, Francia, país natal de Julio Verne, grabó una serie de animación infantil en la que cada capítulo estaba dedicado a cada una de las novelas de su famoso escritor.
Más de medio centenar de novelas y decenas de cuentos componen el inmenso legado de Julio Verne, que aguanta el paso del tiempo ayudado por el cine y la televisión, aunque sea con producciones que rara vez han tenido el aplauso de la crítica. Está por ver si Nautilus y Viaje al centro de la Tierra, las adaptaciones que Disney+ tiene entre manos, conectan con el público de una manera más elegante. Si el recibimiento es bueno, el escritor francés seguirá viajando con éxito a través de la pequeña pantalla.