La casa de papel regresó el pasado viernes 3 de septiembre a Netflix con un primer volumen de cinco capítulos que prenden la mecha de lo que promete ser un fin de fiesta de pura dinamita. Una Parte 5 de la que ha llamado especialmente la atención una de las secuencias del episodio 2 con la que la serie de Vancouver Media vuelve a demostrar que una parte importante de su éxito reside en su mensaje.
En el capítulo en cuestión, Lisboa, Tokio y Estocolmo salen al exterior del Banco de España para negociar con el Coronel tras enterarse de que Alicia Sierra tiene capturado al Profesor. Entonces, las tres atracadoras sopesan liberar a Gandía, el guarda de seguridad al que tienen retenido, con el objetivo de ganar tiempo para descubrir si su líder está realmente en poder de la Policía.
Mientras, en el interior, Bogotá desoye a sus compañeros y decide tomarse la justicia por su mano y batirse en un duelo a muerte con el verdugo de Nairobi antes de que lo liberen. Palermo y Denver tratan de impedírselo, pero finalmente los atracadores dejan que salde su cuenta a pesar de que las consecuencias pueden ser nefastas para el futuro de la banda.
Es entonces cuando empieza una pelea marcada por el discurso del atracador, uno de los miembros de la llamada Resistencia, al golpear a su oponente, un exmilitar homófobo, racista, machista y asesino al que interpreta magistralmente José Manuel Poga. “¿Sabes por qué te voy a matar? Por fascista”, le dice en primera instancia. “Levantas tu pistola para defender a tu país, y sale un gilipollas que te llama fascista”, responde Gandía. “Fascista por decir Mil leches. Por llamar a Palermo tuerto maricón y sudaca. Por racista. Por machista. Por homófobo. Y por Nairobi”, sentencia el personaje de Hovik Keuchkerian.
En ese momento, Tokio le comunica que la Policía no tiene realmente a El Profesor y que deben liberar a Gandía para ganar tiempo, convenciéndole para que no le mate.
Esta no es la primera vez que La casa de papel incluye en sus capítulos un claro mensaje antifascista. Sin ir más lejos, su banda sonora es el Bella Ciao, una canción popular italiana que fue adoptada como un himno de la resistencia antifascista y que tras volver a ser popularizado en el presente por la serie, se sigue usando en todo el mundo como un himno antifascista de libertad y resistencia.