'La cocinera de Castamar' se despide como ejemplo perfecto de las aspiraciones de las series en abierto

Aunque su historia se ambienta en el siglo XVIII, La cocinera de Castamar ha ofrecido un rendimiento en audiencias muy pegado al siglo XXI. Tanto, que supone un caso paradigmático dentro de la actual situación que atraviesan las series españolas en abierto, cuyo seguimiento en lineal lleva varios años cayendo en picado dentro de un contexto donde el consumo en diferido cada vez es más relevante.

La serie de Antena 3, en cambio, ha conseguido despuntar en ambos terrenos dentro de sus limitaciones, erigiéndose en un reflejo perfecto de las máximas aspiraciones que una ficción nacional puede alcanzar ahora mismo en una cadena generalista. Ahondamos en su caso con motivo de la emisión, este jueves 24 de junio, de su capítulo final en Antena 3.

'La cocinera de Castamar' aguanta el tipo en lineal

Siguiendo el modelo de otras series de Atresmedia, La cocinera de Castamar se estrenó primero en Atresplayer Premium antes de llegar al prime time de Antena 3, aunque a diferencia de La Valla y El Nudo, su aterrizaje en el abierto se produjo cuando la serie aún no había completado su emisión en la plataforma de pago. Para ser exactos, la ficción de época de Michelle Jenner vio la luz en Atresplayer Premium el pasado 21 de febrero, mientras que su desembarco en Antena 3 se produjo mes y medio después, el 8 de abril, cuando ya se habían estrenado los seis primeros episodios vía online.

Sin embargo, esto no impidió que La cocinera de Castamar sorprendiera a propios y extraños al debutar en abierto con un 17.2% de cuota y 2.416.000 espectadores. Un dato destacado que cobra aún más relevancia si tenemos en cuenta que se produjo contra el gran estreno de la primavera, Supervivientes 2021, que salió victorioso del duelo con 30.3% y 2.815.000.

Con un potente debut ya en su haber, el siguiente reto a superar por La cocinera de Castamar era el más difícil de todos: no repetir la trayectoria descendente de La Valla y El Nudo, que comenzaron su andadura con datos decentes (15.3% y 1.933.000, y 11.5% y 1.641.000, respectivamente), pero se desinflaron con el paso de los capítulos hasta sus paupérrimos finales (8.3% y 1.084.000 en el caso de la primera y 7% y 884.000 en el de la segunda).

A priori, Castamar estaba condenada a seguir el mismo camino, pues compartía con ambas noche de emisión (la del jueves) y el hecho de competir contra un reality de Telecinco -Supervivientes en su caso, mientras que La Valla compitió en su ecuador contra La casa fuerte 2 y El Nudo frente a La isla de las tentaciones 3-. Tras el descenso de los tres primeros episodios todo apuntaba a ello, pero a partir del cuarto la serie se estabilizó y, contra todo pronóstico, se convirtió en una de las series españolas con mejores promedios de la temporada.

Datos de audiencia de 'La cocinera de Castamar en Antena 3:

'La cocinera de Castamar' hace historia en diferido

Con una media del 11.8% y 1.585.000 espectadores a falta de su episodio final, La cocinera de Castamar es la segunda serie española más vista del curso en lineal tanto en cuota como en espectadores. Solo dos veteranas como La que se avecina (13.8% de cuota media tras 8 episodios) y Cuéntame (1.694.000 seguidores de media tras 20 capítulos en el access de La 1) tienen mejores datos que ella en sendos apartados. Y dentro de las de Antena 3, su ventaja sobre La Valla (10.3% y 1.261.000 tras 13 episodios) y El Nudo (8.4% y 966.000 también en 13) es más que considerable.

Teniendo en cuenta todos los condicionantes a los que se ha enfrentado -el difícil panorama actual para las series en abierto, la competencia de Supervivientes, el hecho de ser una ficción nueva, haberse estrenado primero en Atresplayer Premium y estar disponible en Netflix al día siguiente de su estreno-, se puede concluir que las cifras de La cocinera de Castamar son de lo más sorprendentes y gratificantes para Antena 3, y por ende, para la ficción española en abierto.

Y a pesar de ello, la serie solo ha liderado una noche -la del jueves 17 de junio aprovechando que no competía contra SV-, y caería a la parte baja de la clasificación si comparamos sus datos con los de los títulos más exitosos de los últimos años -sin irnos muy lejos, la serie revelación de 2019, La caza. Monteperdido se despidió con un 14% y 2.162.000 televidentes de media en La 1-. Pero también es cierto que las series españolas en abierto apenas están ya en condición de alcanzar el liderazgo y congregar grandes audiencias por los hábitos de consumo y la ingente oferta de ficción, tanto nacional como extranjera, a disposición del público.

Su éxito en pleno 2021 ya no pasa, pues, por congregar al mayor de personas posible en una única ventana, sino por acumular seguidores a través de varias. Es el caso del diferido, donde La cocinera de Castamar ha hecho historia. Gracias al acumulado en Atresplayer durante la semana posterior a su emisión en Antena 3, la serie ha pasado de promediar 1.585.000 espectadores en lineal a promediar 2.188.000 (+603.000) sumando lineal y diferido, lo que la convierte en la serie española más vista de la temporada entre aquellas emitidas en canales generalistas y sus respectivas plataformas -quedan fuera las emitidas únicamente por streaming, cuyos datos se desconocen por la opacidad de sus compañías-.

Y no solo eso. Los cuatro episodios de Castamar emitidos en abril se colaron en el top-8 de emisiones más consumidas del mes en diferido, mientras que en mayo fue más allá y copó al completo el top-3. Sin embargo, su mayor hito llegó este mes de junio, cuando su décimo episodio se convirtió en la emisión en abierto más vista en diferido de la historia con 886.000 espectadores, según Atresmedia. Una cifra que habla por sí sola de los actuales hábitos de consumo del público.

Audiencia en lineal + diferido de 'La cocinera de Castamar':

El éxito de las series, más allá del dato tradicional

Por si fuera poco, en realidad los espectadores de La cocinera de Castamar son aún más de los que reflejan estas cifras. Hay que sumar también los seguidores que empezaron a ver la serie en Atresplayer Premium antes de su llegada a Antena 3 y, sobre todo, los que disfrutan cada episodio en Netflix al día siguiente de su emisión en abierto, aunque ya se sabe que las compañías de streaming no acostumbran a dar datos de sus visionados.

Aun así, no cabe duda de que La cocinera de Castamar ejemplifica a la perfección el rendimiento que se le puede exigir a una serie generalista en pleno 2021. Y es más. También la conveniencia, casi urgencia, de fijarse menos en liderazgos y audiencias en lineal y prestar más atención a otros baremos a la hora de valorar el éxito de una serie. El futuro de otras ficciones -Estoy vivo (La 1), por ejemplo- depende de ello.

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