El traslado de Mía es la venganza a Divinity, a partir del próximo lunes 17, ha terminado por certificar el fracaso de la apuesta de Telecinco, tras un mes de emisiones. Lydia Bosch, protagonista de la serie, se ha dirigido a sus fans y los del serial de sobremesa para agradecer el apoyo recibido durante estas semanas, a la par que para lamentar la decisión de Mediaset de cancelar el proyecto.
“Os merecéis alguna explicación. Quizás no todas las que me gustaría daros, porque hay cosas que no podemos llegar a entender”, decía a sus seguidores en una publicación en vídeo para Instagram. “A veces hay razones económicas. Esta era una serie muy cara... Hay razones equis, pero no vamos a entrar en esto. Ha pasado y lo que ha pasado es eso: hemos parado la grabación en el capítulo 110”, comenta sobre la paralización de las grabaciones de Mía es la venganza cuando llevaban 17 episodios emitidos.
“El tiempo no lo hemos tenido”
El de este viernes 14, el número 25, será el último que se pueda ver en Telecinco, antes de saltar al canal temático para lo que resta de enlatado. “Quedan 85 capítulos que podréis ver hasta octubre. Capítulos no, capitulazos, porque los seguidores lo sabéis: es una serie con capítulos que terminan en alto siempre y las historias habían tomado una velocidad de crucero brutal”, defiende ella, recalcando las palabras de su compañero José Sospedra, que prometió “un final digno” para la historia. De hecho, revela que dicho cierre “acorde a todo” fue grabado la semana pasada.
“Estamos orgullosísimos cada uno de los componentes tanto el equipo artístico como del técnico, de haber formado parte de este serión”, se reafirma, y se reafirma: “Esta era una serie buenísima si se le daba tiempo, con el boca a boca”. “Era un niño que necesitaba crecer y con tiempo sería una serie que gustaría a todos los telespectadores. El tiempo no lo hemos tenido”, lamenta.
Eso sí, deja un poso de sorprendente optimismo para terminar: “No sabemos qué va a suceder. Quién sabe... De aquí a octubre pueden pasar muchas cosas. A lo mejor no se emite ese final y continúa la serie. Y si no tiene que ser así, pues se terminará en ese capítulo”.
El director tacha de “última puñalada” el cambio a Divinity
El tono de Bosch es mucho más mesurado que el de Ricardo A. Solla, uno de los directores de la serie. “Acaban de anunciar que a partir del próximo lunes nuestra maltratada serie Mía es la venganza se traslada a Divinity. Última puñalada a una serie y a un equipo que no se merece todo esto”.
“Solo puedo expresar mi tristeza por todo el esfuerzo realizado para terminar de esta manera”, agrega el realizador, responsables de otros títulos como Gym Tony, La familia Mata y Siete vidas, que borraba el tuit poco después.