Radiografía de las 15 grandes sitcoms 'made in USA': así las valora el público por capítulo, de mejor a peor
Falta apenas un mes para que Larry David culmine su insigne trayectoria de 24 años en la televisión. Aunque su relevancia en el mundo de la comedia está fuera de toda duda, habiendo exhortado a tantos otros cómicos a utilizar el recurso de la autoficción, será el 7 de abril cuando se emita el último episodio de su duodécima temporada en HBO (la serie ha sido laxa al marcarse tiempos de producción) y se haya completado la lata, cuando pueda decidirse con plenas facultades su lugar específico en la historia de la ficción.
Un lugar al que ya pertenece Frasier. Cuando están a punto de cumplirse veinte años de su final, SkyShowtime nos ofrece una nueva oportunidad de ver al atribulado psiquiatra encarnado por Kelsey Grammer en un revival que costó años poner en marcha. La dificultad era evidente: esta ya había engrosado los anuarios e historiografías catódicas como una de las más destacadas obras en la historia de lo que ha venido en conocerse como comedia de situación.
Mucho se ha escrito de Cheers, en los ochenta; a Friends y Seinfeld, en los noventa; pasando por The Big Bang Theory, The Office o Modern Family ya en los primeros compases del siglo XXI, sobre su relevancia dentro de un género que ha ido evolucionando en su formato. El éxito ha convertido a muchas de ellas en objetos sagrados en la cultura popular, influyentes en las generaciones a las que han tocado más de cerca, las que siguieron con mayor fidelidad su emisión. Su trascendencia queda fuera de toda duda: han sido grandes éxitos sostenidos hasta el final y, en ocasiones, pese al desgaste.
Que al periodismo televisivo le chiflan las listas es algo bien sabido por los lectores y espectadores. Especialmente por aquellos que buscan tendencias y consejos a la hora de sentarse ante el televisor para elegir series. Ahora bien, tan interesante como las valoraciones de cada temporada por parte de la prensa especializada puede ser el sentir que esa audiencia expresa a través de sus tribunas particulares. Ahí tenemos IMDb (Internet Movie Database), la base de datos por antonomasia dedicada al audiovisual -especialmente al audiovisual occidental- que prioriza la votación de sus usuarios registrados.
En verTele hemos querido prestar atención a lo que el público dice de las sitcoms más populares de la televisión estadounidense y mejor valoradas por la platea. Hemos acotado, de acuerdo a su éxito, a 15 ejemplos ya concluidos para observar el sentir de los espectadores y su evolución. El objetivo es esclarecer una pauta del seguimiento que tuvieron a lo largo de cada capítulo y cada temporada, sus momentos álgidos y los más bajos, para determinar, hasta cierto punto, cuál es el recuerdo que queda de todas ellas.
Las series que forman parte del estudio son: Cheers (1982-1993, 11 temporadas), Seinfeld (1989-1998, 9 temporadas), Frasier (1993-2004, 11 temporadas), Friends (1994-2004, 10 temporadas), Sexo en Nueva York (19989-2004, 6 temporadas), Scrubs (2001, 2010, 9 temporadas), Dos hombres y medio (2003-2015, 12 temporadas), Cómo conocí a vuestra madre (2005-2014, 9 temporadas), The Office (2005-2013, 9 temporadas), The Big Bang Theory (2007-2019, 12 temporadas), Community (2009-2015, 6 temporadas), Modern Family (2009-2020, 11 temporadas), Parks and Recreation (2009-2015, 7 temporadas), New Girl (2011-2018, 7 temporadas) y Brooklyn Nine Nine (2013–2021, 8 temporadas). Por supuesto, nos centramos en su recorrido individual y descartamos cualquier secuela o spin-off, para bien o para mal.
¿Cuáles son las sitcoms de calidad más estable?
A continuación podemos ver de forma gráfica la evolución del devenir de las series a lo largo de su trayectoria, tomando la nota media de cada temporada como baremo, para observar algunas situaciones ciertamente interesantes. Frente a la estabilidad de títulos como Cheers, cuya evolución temporada a temporada se sitúa siempre entre el 7,5 y el 8, o la de Friends, manteniendo un nivel similar por encima del 8 en cada una de sus 10 tandas, más allá de un acusado bajón en la novena (coincidiendo con la trama romántica que emparejó con insistencia a Joey y Rachel); otras ficciones como The Office, The Big Bang Theory, Modern Family y Cómo conocí a vuestra madre experimentan un desgaste progresivo con el paso de los años.
El dibujo de sus líneas es claramente descendente, aunque no tan acusado como el de Dos hombres y medio. La gráfica dedicada a la sitcom creada por Chuck Lorre muestra el impacto negativo que tuvo en el público, a juzgar por las valoraciones, la escandalosa salida de Charlie Sheen tras la octava temporada. Con Ashton Kutcher como recambio a partir de la novena, la caída es dolorosa: de marcar promedios que bordeaban el 8 hasta la octava temporada, a moverse en torno al 6 de forma inmediata desde la novena y acomodarse en el 5 con la definitiva.
Otro desplome parecido se atisba en la gráfica de Scrubs al analizar la novena temporada: la penúltima tanda supuso un cambio drástico en la imagen de la comedia hospitalaria, con una renovación radical de su reparto (solo se mantuvieron fijos John C. McGinley y Donald Faison, además de un Zach Braff que apareció en varias entregas) y un cambio de localización. El pobre recibimiento explicó la cancelación de la serie por parte de ABC, que ya la había repescado tras la cancelación previa de NBC. Algo parecido ocurre con la temporada final de Seinfeld, otra serie de trayectoria regular, por la manera en que decidió abordarse, para desconsuelo de los seguidores.
¿Cuáles son los episodios mejor valorados de sitcoms?
Si analizamos episodio a episodio, en la parte alta de la clasificación encontramos un cuádruple empate resuelto por centésimas a favor de The Office, en una pugna singular con Community: Goodbye, Michael, el capítulo de despedida de Steve Carell tras siete temporadas, es actualmente el episodio con mejor valoración con un 9,8 sobre 10. Ahora bien, la adaptación estadounidense de la comedia británica de Ricky Gervais y Stephen Merchant también se gana la matrícula de honor con el episodio final (en el que también estuvo de vuelta Carell).
Entre ambas entregas de The Office, se coloca en segunda posición Modern Warfare, penúltimo episodio de la temporada inaugural de Community. Dirigido por Justin Lin, principal artífice del resurgir de Fast & Furious como franquicia de acción capital de Hollywood, este celebrado capítulo se concibió como un multirreferencial homenaje al cine de acción. “Muchas sitcoms pueden hacerte reír, pero es menos frecuente cuando una puede compartir la sensación de júbilo que tiene todo su equipo al hacerla”, escribió James Poniewozik para la revista Time, una afirmación que parece ratificarse así.
Friends cierra el Top 5 con En el que todos se enteran (9,7), el episodio de la quinta temporada que sirvió para oficializar la relación de Chandler (Chandler Bing) y Monica (Courteney Cox) ante sus amigos (a excepción de Ross).
¿Cuáles son los episodios peor valorados de sitcoms?
Si bajamos hasta el final de la tabla, hay un claro damnificado del sentir general: Dos hombres y medio. Ya habíamos contado cómo el despido de Charlie Sheen hizo mella en la imagen de una serie hasta entonces invicta ante el público. Las temporadas sucesivas con Kutcher acompañando a Jon Cryer no lograron reconciliar al público, menos aún cuando el “medio” del título, Angus T. Jones, decidió abandonar tras la décima tanda por su disconformidad con el devenir de las tramas. El desenlace no ayudó a reparar este sentir.
Todo eso se aprecia al observar los capítulos con peores puntuaciones: 8 de esos 10 episodios pertenecen a la tira cómica creada por Chuck Lorre. Por supuesto, el dudoso honor de la nota más baja le corresponde al cierre de la serie, Of Course He's Dead.
En su final, Dos hombres y medio trató de capitalizar los escándalos fuera de los platós de Charlie Sheen: si bien se le había dado por muerto, los guionistas decidieron resucitar a Charlie, proponiendo un aberrante giro: había pasado secuestrado los últimos cuatro años por Rose (Melanie Lynskey), en una fosa al estilo de El silencio de los corderos, y una vez liberado pretendía asesinar a sus antiguos amigos. Ni los cameos de Arnold Schwarzenegger, John Stamos y Christian Slater ni el regreso de Angus T. Jones redujeron el desencanto: un 3,8 sobre 10 de media.
Este es el único capítulo de los que conforman el Top 10 a la baja que suspende, aunque el segundo por la cola también resulta digno de mención. Como analizó en su día Pedro Zárate, Brooklyn Nine Nine se convirtió en una de las series favoritas del público por la capacidad para resultar reconfortante en su visionado sin dejar de denunciar problemáticas sociales pertinentes. El racismo, el #MeToo o las dificultades de colectivos dentro del sistema habían sido abordados. Sin embargo, el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la policía, motivó al equipo de la serie a descartar sus planes argumentales para la temporada 8, la definitiva, a fin de abordar el racismo sistémico.
The Good Ones, episodio inaugural de la tanda final, evidenció el choque entre las pretensiones artísticas de la serie y la actitud de unos espectadores poco convencidos con este abordaje. Rosa Díaz (Stephanie Beatriz) abandonaba la policía como consecuencia directa de los hechos reales referenciados y exponía a sus compañeros el quiebro en la confianza en el sistema y en ellos mismos, como parte del cuerpo.
The Office y Dos hombres y medio, para bien o para mal, toman protagonismo en estos resultados. En todo caso, hay que tener en consideración que las notas del público siempre están sujetas a cambio. A los cambios con la llegada de nuevos públicos, de siguientes generaciones. También a pareceres que no tengan que ver con la calidad del producto y aludan a otras consideraciones. Pero también a nuevas series que puedan incluirse en este listado. Par entonces, Larry David ya podrá sumarse a este listado...