Santuario pasará a ser recordada como el último estreno de ficción española que alberga 2024. Casi por sorpresa, Atresplayer anunciaba a finales de noviembre el lanzamiento de esta adaptación del podcast homónimo creado por Manuel Bartual y Carmen Pacheco, también responsables de su traslación a imágenes, en un momento en el que las plataformas y cadenas ya preparaban el terreno, a nivel promocional, para las primeras apuestas que harán en cuanto a contenido en 2025.
Con La sombra de la tierra recién concluida, ocupando un lugar que iba a haber sido de El gran salto en la streamer de Atresmedia, y Detective Touré cerrando el año de originales de TVE, muy poco quedaba ya por ver la luz cuando Santuario comenzó su publicidad, un tanto tímida si la comparamos con otros productos de Atresplayer; de hecho, el tráiler no apareció hasta hace dos semanas.
Descontando regresos como el de The Head, coproducción internacional de The Mediapro Studio, con su temporada final, y de docuseries como Alaska Revelada, esta sí, tras una larga campaña promocional que se inició en septiembre, solo otras dos series nacionales habían debutado en los días previos a esta. En ambos casos, el mismo día: el viernes 13 de diciembre. Esa fue la jornada elegida por Netflix para dar salida a 1992, el nuevo proyecto televisivo de Alex de la Iglesia tras la cancelación de 30 monedas, cuya recepción ha sido ciertamente negativa; y también por Disney+ para sacar del cajón Invisible, adaptación del best seller homónimo de Eloy Moreno, rodado en la primera mitad de 2023.
En lo anecdótico, las casualidades de estos postreros debuts del ejercicio. Por un lado, Aura Garrido lidera sendos repartos de Invisible, destinada al público adolescente, y Santuario, enfocada al público adulto. Por otro, tanto Santuario como 1992 surgen de Pokeepsie Films, la factoría de De la Iglesia y Carolina Bang. En ambos casos, estamos ante productos enraizados en géneros populares: si la miniserie de Netflix, sobre un asesino con la máscara del Curro de la Expo 92 de Sevilla, se movía en un terreno a medio camino entre el giallo italiano y el slasher (como ya ocurría con Veneciafrenia) y el thriller político, la que arranca en Atresplayer se define como una fábula de ciencia ficción distópica.
'Santuario' cierra un año de thrillers y adaptaciones literarias
La variedad genérica, cabe decir, se ha notado en mayor o menor medida en 2024. En total, se han estrenado un total de 50 series de nuevo cuño, sin contar los retornos con nuevas temporadas de otros títulos y los seriales diarios Sueños de libertad, Valle Salvaje y Regreso a Las Sabinas.
En lo que concierne al producto de nuevo cuño, el thriller y el policiaco siguen siendo dominadores. Frente a los dramas con afán por dejar poso, como Querer y Los años nuevos, y los true crime de fuerte pegada, como El caso Asunta, destacan otras propuestas diferenciadoras por su excentricidad, como la comedia absurda de terror Hay algo en el bosque, primera serie española que emite Dark, a cargo del exitoso cortometrajista Gastón Haag (Nada de nada, Tragedium), o por su tono, como la erótica ¿A qué estás esperando?, adaptación a cargo de Atresplayer de las novelas superventas de Meghan Maxwell, que este año, por cierto, también ha visto otra obra suya en imágenes, con el largometraje Pídeme lo que quieras.
Precisamente las adaptaciones literarias han sido otra constante. El poder de una IP de éxito comprobado supone una garantía para que las cadenas se decidan a apostar sobre seguro al establecer su política de producciones. El caso paradigmático será Reina Roja, que llegó el 29 de febrero al catálogo de Prime Video, donde también podemos encontrar otra obra surgida de la mente de Juan Gómez-Jurado, Cicatriz, que pudo verse durante los meses de verano en TVE. La propia cadena pública adaptó al ya mencionado Detective Touré, desarrollado por Jon Arretxe en diez novelas, con los rasgos de Malcolm Treviño-Sitté, que a comienzos de 2025 pasará también al catálogo de Netflix, donde ya encontramos otras adaptaciones como Ni una más o La última noche en Tremor. Además de Invisible, Disney+ también ha contado con Yo, adicto, Las largas sombras y Nos vemos en otra vida; y la propia Atresmedia cuenta con La pasión turca además de las ya mencionadas ¿A qué estás esperando? y La sombra de la tierra.
'Santuario', misterios bien planteados como para mantener el interés
Está Santuario también es una obra adoptada, aunque sea en este caso de un exitoso podcast; a la postre, la nueva materia prima preciada en la ficción estadounidense (ahí quedan ejemplos recientes como Noche de combate, recién llegada a SkyShowtime; y otros previos Homecoming de Prime Video), y lo hace abordando temas de plena actualidad, como el cambio climático o la inteligencia artificial.
Cabe decir que, como viene siendo costumbre con las producciones con el sello Atresmedia, solo hemos tenido acceso a los tres primeros episodios de esta producción. Eso sí, a primera vista sirve para dar unas puntadas sobre lo que ofrece.
A simple vista, recuerda a otra ficción distópica de sobra conocida por el gran público, como es El cuento de la criada. Con la adaptación de la novela de Margaret Atwood comparte un par de detalles relevantes. El primero es meramente visual, pues en ambas predominan los colores rojo y blanco entre sus protagonistas. El segundo y más amplio atañe a los perfiles y conflictos. Estamos ante mujeres que, como en el caso de la serie que protagoniza Elizabeth Moss, viven en un mundo donde quedarse embarazadas es cada vez más difícil; de ahí que las que lo consiguen sean vigiladas con especial atención. Esa vigilancia se lleva en un centro, llamado precisamente Santuario, en el que, de inicio, todas sus habitantes resultan un tanto irritantes y resulta complicado que nos caigan bien. Eso incluye a su protagonista, a la que encarna Lucía Guerrero.
Sin embargo, Santuario no es un simple centro para dar a luz, sino que sus paredes esconden múltiples misterios. Algunos ya están vistos y otros se ven enseguida, pero los que no forman parte ni de un grupo ni de otro están lo suficientemente bien planteados y construidos como para mantener nuestro interés, aunque sea de manera moderada.
Con De la Iglesia en la producción ejecutiva, la dirección de Santuario recae en dos colaboradores habituales de aquel. Los ocho episodios de Santuario se los reparten Rodrigo Ruiz-Gallardón, hijo del exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón que se ha labrado una carrera como ayudante de dirección de Las Brujas de Zugarramurdi, El Bar, Perfectos desconocidos o como director de segunda unidad de 30 monedas; y Zoe Berriatúa, que ha dirigido los largos Los héroes del mar y Bajo las estrellas y que debuta como director de series con esta. Igualmente, la presencia del autor de El día de la bestia se percibe también en el elenco, con Jaime Ordóñez, que tiene otro rol fundamental en 1992, y Juan Viadas, secundario en buena parte de su filmografía, desde Acción mutante y hasta la mencionada 30 monedas.
Los dos primeros episodios de esta ficción dejarán ese misterio abierto en los últimos días del año para continuarlo ya empezado enero, complementado con una estrategia transmedia que consta de la creación de una escape room digital y de contenidos que ampliarán las tramas. Todo eso se irá desenvolviendo ya con el nuevo año. Para entonces, la ficción española comienza ya a gestarse en la incubadora. El “santuario” del 2025 tendrá que ir dejando salir a su nueva camada.